La Feria ya casi tiene color, al menos por fuera de las casetas, con las estructuras levantadas y las calles del recinto ferial desplegadas. Ya se han instalados algunas atracciones de los denominados “cacharritos”, y se ha acondicionado el ferial para que todo pueda terminar de instalarse.
Sin embargo en el interior de las casetas es ahora cuando empieza el trabajo. Entre los que han comenzado primero están los miembros de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos que en una semana lo tendrán todo listo para abrir al público.
Mientras se realizan las inspecciones y se dan las últimas instrucciones de montaje, otros de los que primero comienza a trabajar ya han desplegado su equipo humano. Estudiantes que dedican parte de su verano a la Feria.
Las Cañas, no solo es una de las casetas con más solera y antigüedad de la feria de Ceuta, sino de las que más público atrae. Gracias a la recaudación de esta caseta los estudiantes que componen la Casa de Estudios pueden cursar estudios fuera, en las universidades de Málaga o Granada, algo que económicamente sería imposible sin la inyección económica que supone este trabajo.
El otro gran atractivo, además de la música de la Orquesta Plenitud en directo, es la comida casera, que las madres de los estudiantes ayudan a preparar cada año y tiene no pocos incondicionales que la buscan cada Feria.
Poco a poco el resto de casetas irán sumándose para que el martes, 30 de julio, todo esté listo para dar comienzo a la Feria de Ceuta 2019.