Al propio Blas de Lezo le encantaría la imagen con la que en la mañana de este sábado amanecía el Puerto de Ceuta: una fragata con su nombre, justo enfrente del Peñón de Gibraltar. El marinero vasco, un anglófobo declarado que recomendaba a todo español de bien cumplir cierto trámite fisiológico mirando hacia el Reino Unido y recordado como "El Invicto" en el mundo castrense, nomina una embarcación moderna -apenas quince años-, con experiencia en misiones internacionales y que abre sus entrañas para poder ser visitada en horario de mañana y tarde durante este fin de semana en Ceuta.
Una fragata, si, pero el hogar de casi doscientas personas, que forman un pequeño núcleo familiar. Empezando por el capitán, Juan Carlos Pérez -cosas de la vida: un sevillano al mando de un buque de la Armada- y siguiendo por soldados como Mario y Aurora.
Ambos recuerdan como experiencias de esas que marcan su primera participación en misiones internacionales: escoltar a la fragata Juan Carlos I, en el Índico. En cuanto al día a día, oscila bastante en función de que se esté en tierra o en mar, nos cuentan.
La fragata Blas de Lezo, con base en El Ferrol, atracaba por primera vez en el puerto de Ceuta. Una ciudad en la que, como en todos aquellos sitios a los que van para poder ser visitados por el público en general, llama la atención el puente de mando y los cañones.
Los horarios de visita: todo el fin de semana hasta las 20.00 horas.
