A Mohamed Alí parece habérselo tragado la tierra. Casi diez meses de "sufrimiento y calvario" lleva su familia, puesto que "estamos igual que al principio, sin saber nada de el ni de su paradero", relata en conversación telefónica su madre, Asma.
"Estamos completamente desesperados, porque no sabemos absolutamente nada. Nada: ni una pista, ni una llamada, ni un mensaje", explica a Ceuta Televisión mientras cuenta que "tengo otros hijos y también me necesitan, pero casi no tengo fuerzas".
Oficialmente, el dispositivo para encontrar al chico sigue abierto, aunque no hay novedades por cauce oficial. La madre indica que "la Policía hace su trabajo y yo confío en la Justicia, en que algún día sabremos que ha pasado con mi hijo".
La progenitora del chico pide que "si alguien puede darnos alguna pista, si alguien sabe que ha pasado con mi hijo, que nos lo haga saber. Es demasiado sufrimiento; para mi, como madre, pero también para sus hermanos que están pasándolo mal con motivo de la desaparición".
Una desaparición que, recordemos, tuvo lugar en los primeros días de este año. Mohamed Alí salió de su domicilio en calle Sevilla el pasado 13 de enero. Vestía, entonces, pantalón negro, sudadera negra y gris, zapatillas deportivas de color negro y un chaleco reflectante de color gris. No llevaba documentación y su teléfono móvil está apagado desde esos días, en que aún permanecía cerrada la frontera entre Ceuta y Marruecos.
