No se asusten si no ven la Bandera Nacional durante las próximas horas en la entrada del Muelle de España. No 'malpiensen' ni confundan lo que van a ver en el lugar de la rojigualda durante las próximas horas con la bandera del país vecino ni nada por el estilo (inciso: esto, lo de la confusión ya ocurrió el pasado año). Serenidad: la bandera que sustituye a la Enseña es una bandera que, al igual que la de España, debe unirnos a todas las personas, con independencia de credo, origen o ideología.
Porque si la bandera española tiene precisamente esas características, también las tiene la rosa que representa el color de la lucha contra el cáncer de mama. Si el escudo nacional auna, de un primer vistazo, la historia de todos los pueblos de España, también puede decirse lo propio de la Asociación Ceutí de Mujeres Mastectomizadas.
Todos tenemos, como cantaba Pink Floyd, una marca en el muro. Todos hemos llorado la pérdida de una amiga, una familiar o una compañera por el maldito cáncer de mama. Todos hemos lamentado ver como algunas perdían la guerra civil de su cuerpo para dejar este mundo.
Por eso, esa bandera, como aquella que ocupa -y volverá a hacerlo en un par de días- el mástil principal de la Avenida de España debe identificarnos a todos. Y confiar en que no sea cuestión solo de banderas o fosos teñidos de rosa. Al cáncer de mama se le puede vencer, desde un punto de vista colectivo. Pero hace falta investigación. Atanasio Pandiella, acaso uno de los mayores enemigos de la enfermedad en nuestro país, pronostica que se le puede controlar en torno a mediados de siglo. Será tarde para muchas, pero un momento hermosa para otras tantas. Por tanto, hagamos nuestra la petición que el científico asturiano lanzaba en Ceuta el pasado jueves: que no haya un paso atrás en la investigación. Es justo y necesario, dice el ritual litúrgico. Por tanto la bandera rosa nos representa, y amenaza al cáncer de mama: algún día, celebraremos su derrota definitiva. Para ello, simplemente, hacen falta tres cosas: paciencia, talento e inversión. Que no ceje, pues..
