sábado. 27.04.2024

No habían dado las cinco y media de la tarde en el reloj cuando uno de los miembros del cabildo de la Amargura abandonaba la casa de hermandad de la cofradía para dar la mejor de las noticias a los costaleros que se arracimaban inquietos unos metros más allá: «Vamos a esperar un poco, pero salimos seguro».

La maldición que pesa sobre esta Semana Santa de 2024 parece haberse roto este Miércoles Santo. La Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de la Amargura de San Juan de Dios ha conseguido sacar a sus titulares a la calle aprovechando la primera tregua que la meteorología concedía este año a la Semana de Pasión ceutí.

Las puertas de la casa de hermandad de La Amargura se abrían a las siete menos cuarto de la tarde -45 minutos más tarde de lo inicialmente programado- para permitir cruzar el dintel al paso del Jesús Caído. Poco más tarde lo hacía la Virgen de la Amargura entre los aplausos del numeroso público congregado en Villajovita.

 Comenzaba así un recorrido que, con la solemnidad implícita al desfile procesional y el entusiasmo generado entre los cofrades por ver en las calles a sus imágenes, ha ofrecido la primera estampa de normalidad de las celebraciones religiosas de este año. Ya por la mañana, la casa de hermandad había sido escenario de la tradicional entrega del bastón de mando a la Virgen de manos del jefe superior de la Policía Nacional. Una representación del cuerpo ha desfilado junto a las imágenes en un acto que ya es tradición.

Las túnicas burdeos y los antifaces negros de los nazarenos, en disciplinada formación, han dibujado a lo largo de la calle Teniente General Muslera, recién iniciada la procesión, un cuadro de normalidad amenazado, pese a todo, por un cielo nuboso que, a esas horas, sin embargo, se mostraba clemente.

La ocasión que la meteorología ha brindado a la Cofradía de salir en procesión ha permitido a los cofrades lucir las novedades que habían preparado para este Miércoles Santo. Entre ellos se contaban las piezas que la Hermandad había mandado restaurar y que habían dejado de exhibirse por su deterioro.

 

La Amargura rompe con la maldición del mal tiempo y consigue sacar en procesión a sus...