Las protestas en Irán entran en su cuarta semana y, por el momento, no parece que las mismas vayan a disolverse. Como recordarán, las mismas están motivadas por el asesinato de la joven Mahsa Amini, detenida por no portar correctamente el velo islámico, en las instalaciones de la Policía moral del país. Unas protestas que han generado una ola de violenta represión que, sin embargo, no ha frenado ni un ápice el escenario generalizado de contestación al régimen.
La juventud se ha convertido en la principal protagonista de estas protestas, con colegios y universidades como escenario de las mismas. Precisamente a estas instituciones se ha trasladado la represión, tal y como narra el diario El Mundo, que recoge que este domingo las fuerzas de seguridad detuvieron a decenas de alumnos en la región del Kurdistán iraní, uno de los grandes focos de la revuelta, ya que la joven asesinada era originaria de esta zona. De hecho, narra el mismo diario el gobernador de la provincia ordenó ayer el cierre de los colegios y las universidades hasta nuevo aviso tras otra jornada de manifestaciones.
Los jóvenes universitarios y los escolares de bachillerato y primaria han sido los protagonistas de las protestas. Los universitarios han llevado a cabo encierros y las alumnas se han quitado sus velos en un gesto que reconocía a Amini. Pero han ido más allá y han clamado consignas contra la naturaleza misma del régimen.
La cifra de fallecidos durante la represión de estas manifestaciones sigue, además, incrementándose, reportando las ONGs al menos dos nuevas muertes el pasado fin de semana. Con las mismas ascenderían a 85 las personas que han perdido la vida en estas protestas, una veintena serían menores de edad.
Entre tanto, en nuestro país el foco informativo parece haberse apartado de este conflicto y continúa centrado en la Guerra de Ucrania y la renovación del Poder Judicial. Un conflicto que ha generado la solidaridad de las mujeres del mundo que, como les contábamos hace apenas unos días, hacían virales sus vídeos cortándose el pelo en apoyo a las iraníes y su lucha. Una solidaridad de la que, por el momento, poco se ha escuchado en Ceuta donde no se han producido pronunciamientos públicos sobre lo que está sucediendo en Irán.
