Una sola llamada. Ese es el saldo provisional del teléfono puesto en marcha por el Servicio de Protección a la Infancia y Menores de la Ciudad Autónoma con el fin de atender a las familias de los menores extranjeros que no consiguen localizarlos después de tratar de acceder ilegalmente a nuestra ciudad. Así lo han confirmado fuentes del propio servicio que, sin embargo, confían en la utilidad del mismo. Son muchos los menores que tratan de alcanzar Ceuta y consiguen hacerlo por lo que la existencia de ese teléfono puede suponer una fuente de consuelo a sus familias que, al otro lado de la familia y sin tener noticias suyas, temen lo que pueda haberles sucedidos en el tránsito.
Es por ello, han explicado desde el área de Menores de la Ciudad Autónoma, que se dará continuidad a este teléfono, que se trata de uno con los que cuenta el propio área de Menores, y que está atendido por empleados del mismo, en este caso expertos en el dariya, lo que permite garantizar una comunicación fluida en caso de que las familias del otro lado de la frontera se pongan en contacto para tratar de averiguar si sus hijos se encuentran acogidos en alguno de los centros de menores de la Ciudad Autónoma. Una continuidad en el servicio que, insisten desde este área de la administración local, no supone un coste extra, debido a que se atiende con recursos propios.
El objetivo es que este número de teléfono se convierta en una referencia para las familias que, hasta el momento, trataban de localizar a sus hijos desaparecidos a través de llamamientos en redes sociales o de los medios de comunicación. Desde la semana pasada, han recordado las fuentes consultadas, disponen del número 956 52 82 63 (con el +34 delante si la llamada se realiza desde el extranjero) que permanece activo de lunes a viernes de ocho de la mañana a tres de la tarde.
Solo en una ocasión anterior la Ciudad Autónoma había habilitado un teléfono con unas características similares, fue en mayo de 2021, con la entrada de más de 12.000 personas, muchas de ellas menores, a la ciudad de forma irregular. A día de hoy, la situación no es ni remotamente parecida pero lo cierto es que la administración ya ha manifestado su preocupación por el incremento en el número de inmigrantes irregulares que han accedido a la ciudad desde principios de año, 340, y muy especialmente en el caso de los menores, más de 160 según la administración local.
Unas cifras que pueden llevar al colapso de los servicios de atención a menores con los que cuenta la Ciudad, abordándose esta cuestión en un pleno monográfico en el que se puso la mesa la necesidad de una acción decidida del Estado en esta materia y la solidaridad del resto de autonomías para hacer frente a la compleja situación a la que se enfrenta la ciudad.