Es imposible rebajar las tasas portuarias a las navieras dado que el Puerto, el pasado año, ofreció unas cuentas deficitarias. Así lo ha dicho el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Rodríguez, en su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras asumir el cargo a final de mayo. Rodríguez ha profundizado en el asunto explicando que el pasado año las cuentas del Puerto ceutí registraron unas pérdidas de 1.680.000 euros con respecto a las ganancias de 900.000 euros de 2016.
Rodríguez ha admitido también contactos con compañías navieras para incorporarse a la línea entre Ceuta y Algeciras, pero ha evitado dar más detalles por una cuestión de prudencia.
El nuevo presidente se ha referido, también, a la seguridad en la zona portuaria. Algo fundamental para el, que espera a poder reunirse próximamente con la nueva delegada del Gobierno. Igualmente, a la posibilidad de formar un "pool" con los puertos de Gibraltar, Tánger y Algeciras. No para competir, algo que deja casi por imposible, sino para recoger lo sobrante. Otra opción para el Puerto ceutí: integrarlo en la distribución del gas licuado.
Por otra parte, ha confirmado políticas continuistas en cuestiones como el tráfico de cruceros o la nueva Estación Marítima. Respecto a las licencias portuarias, están pendientes de un informe jurídico, pero considera que quien tenga una licencia por un tiempo detereminado, debe agotarla o, en su defecto, cederla. Y también se ha referido a la controversia en torno a los chalets, también pendientes de informe. Dice que no se tomará una decisión hasta que no se tenga un dictámen pero, por si acaso, recuerda que el vive de alquiler en la Calle Real.
