Nunca cinco días de baja habían dado para tanta expectación. Pedro Sánchez desvelará en las próximas horas cual es la decisión que adopta tras su autoipuesto retiro de varios días para meditar sobre su futuro. El jefe del Ejecutivo sorprendía -en eso, al margen de filias o fobias, es un maestro- con esta decisión adoptada la tarde en que se conoció la apertura de investigaciones judiciales contra su mujer, Begoña Gómez. Sorprendió al punto de que muchos de sus ministros se enteraron de su decisión a la par que el resto de la ciudadanía, y que algunos de ellos la conocieron minutos antes. Y si la autoría de algunos de los grandes discursos de la historia de la democracia, como el célebre "Puedo prometer y prometo" de Suárez corresponde a periodistas o asesores -en aquel caso, Fernando Ónega-, en este todo es del puño y letra de Sánchez.
A partir de ahora ¿qué?. Varias son las opciones, que tratamos de analizar:
Dimisión
Caso de que Sánchez confirme su renuncia, el Gobierno de España quedará presidido accidentalmente por María Jesús Montero, vicepresidenta 1ª del Ejecutivo, y la dimisión debe ser comunicada previamente a Felipe VI. A partir de ahí, como si estuviésemos recién salidos de unas Elecciones, se abrirá una ronda de consultas por parte del Rey. Tras ello, el jefe del Estado comunicará su decisión a Francina Armengol, presidenta del Congreso, que será quien encargue a la persona designada por el Rey la formación de Gobierno. De ahí en adelante, lo que tanto hemos visto en los últimos años: debate de investidura, con una primera votación en la que será exigible el respaldo de la mitad más uno (176) de los diputados del Congreso, y una segunda en la que serán necesarios más síes que noes. En caso de que la persona propuesta por el Rey no logre los apoyos, habría tiempo para una segunda intentona. De no lograrse tampoco la investidura -con esta persona o cualquier otra-, iríamos a Elecciones
Elecciones anticipadas
Esta hipótesis cobra fuerza tras que la Comisión Electoral que iba a ratificar a la vicepresidenta Ribera como cabeza de lista socialista al Parlamento Europeo quedase aplazada hasta pasado mañana martes. En cualquier caso, la Ley señala que no es posible convocarlas ya, puesto que tiene que transcurrir al menos un año desde la anterior disolución de las cortes. Habría que esperar hasta finales de mayo. Que Sánchez convoque Elecciones Generales a finales del próximo mes y que el PSOE proponga otra persona no es descartable.
Cuestión de confianza
Algo que tiene precedentes, pero eso si lejanos. Para entendernos: es el presidente quien pregunta al Congreso si sigue contando con apoyos. En el caso de que Sánchez la convocase, y la superase, el asunto estaría zanjado. Pero en el caso de que la perdiese, la ley obliga a presentar su dimisión. Hasta el momento, dos precedentes: Adolfo Suárez y Felipe González. Ambos la superaron.
Que todo siga igual
Parece poco probable, pero nada es descartable con alguien como Pedro Sánchez en el centro del terreno. No es descartable que el jefe del Ejecutivo haya reconsiderado su postura. No sería el primer presidente en hacerlo, aunque si el primero en apartarse de la luz pública para meditar. El fallecido -e impagable- Alfredo Fraile recordaba cierto capítulo de Felipe González en una entrevista para Ceuta Televisión que pueden leer bajo estas líneas, de nuevo.
