sábado. 18.05.2024
FLAMENCO

Manuel Martín Martín: "Vallecillo puso a Ceuta en el centro del Flamenco"

Pasa por ser uno de los críticos de flamenco más reputados -y temidos por los artistas- de nuestro país. Manuel Martín Martín volverá el próximo 15 de septiembre, treinta años después, a una ciudad que conoce bien para hablar de un grandísimo amigo suyo: el ceutí Paco Vallecillo. Una persona sobre la que "apenas hablaré unas horas, pero podría estar días", admite en esta entrevista a Ceuta Televisión.
Manuel Martín Martín/ Foto: Diario de Jerez
Manuel Martín Martín/ Foto: Diario de Jerez

Nos atiende telefónicamente en un trasbordo entre tren y tren en la Estación de Atocha. Va a Pamplona, a participar de un festival y a entrevistarse con la viuda del hombre que trajo a España los restos de un auténtico  mito: Agustín Castellón "Sabicas", aquel gitano que vendía "habas/habicas" y que tras la Guerra Civil despertó el interés del gigante americano por el flamenco y, en concreto, por la spanish guitar. "A esa señora le dijeron que yo iba a Pamplona, hizo por verme, y lógicamente no puedo decir que no", nos dice con la ilusión de un principiante. Porque eso es lo que, en el fondo, es Manuel Martín Martín: alguien que siempre hace por descubir, conocer, fijarse en el detalle que no sabía y apuntarlo en alguna libreta. Es el crítico de Flamenco más conocido de nuestro país. Y temido: "no se cuantas amenazas de muerte he recibido ya". Pero, "yo siempre digo lo que decía Manolo Sanlúcar, refiriéndose a mi: quien quiera, que me rete a un debate en radio o en el medio que quiera y me rebata. Aún no ha aparecido nadie", dice justo en el primer aniversario de la muerte de Sanlúcar.

Volverá a Ceuta, treinta años después, el próximo día quince a dar una conferencia."Me han dicho que la ciudad está cambiada, irreconocible". Una ciudad a la que llegó invitado por alguien a quien "Antonio Mairena -ahí es  nada- me dijo que tenía que conocer, Paco Vallecillo. Fíjate si sería un visionario, que ya en los años 70, alquilaba un autobús para los socios de la Tertulia Flamenca que se pasaban julio recorriendo los festivales de la canícula. La Tertulia Flamenca de Ceuta era una referencia para el resto de peñas de Andalucía y el resto de España. Vallecillo colocó Ceuta al nivel de Mairena del Alcor, en el centro del flamenco. Sin el, hubiera sido impensable".

De su viejo amigo, del que "Mairena me decía que eramos cogidos con alfileres, cortados por el mismo patrón", vendrá a hablar. "Pero solo será una conferencia; yo podría estar hablando días sobre Paco Vallecillo. Que no solo fue un gran gestor flamenco, sino también un hombre con un compromiso político y social en Ceuta tremendo, en una época en la que no era fácil". En efecto, el afamado fundador de la Tertulia ceutí fue uno de los últimos dirigentes del PSOE ceutí en la clandestinidad.

Vallecillo, en el centro, entre Antonio Mairena (izq) y Manuel Morao/ Foto: Los caminos del cante
Vallecillo, en el centro, entre Antonio Mairena (izq) y Manuel Morao/ Foto: Los caminos del cante

Vallecillo fue en sus últimos años asesor de Flamenco de la Junta de Andalucía. "No cobró ni un duro por ello", rememora su viejo amigo. En 1990, murió tras una larga enfermedad. "Un detalle de su personalidad lo da que fui a visitarle al Hospital, y me pidió que no volviera a hacerlo si no era para contarle que Fernanda de Utrera recibía el Premio Compás del Cante. De las deliberaciones de aquel jurado no hablaré, pero Fernanda ganó y yo volví a visitarlo". No era "una visita agradable; aún recuerdo sus alaridos" en una enfermedad que concluyó con su fallecimiento y la Junta de Andalucía fletando un helicóptero para que pasara sus últimos días en Ceuta. Al funeral en Ceuta  asistió el entonces presidente andaluz, Rodríguez de la Borbolla, que poco tiempo antes había impuesto a Vallecillo la Medalla de Plata de Andalucía . "Yo conocía Ceuta por Paco, por la Tertulia Flamenca,  y me alegro que se ponga en valor lo que este hombre fue para la Tertulia, para Ceuta y para el propio arte flamenco", dice con nostalgia de unos tiempos "en los que nos recibía un alcalde y acabábamos montando un jaleo en su despacho, con Manolo el del Revuelo bailando sobre la mesa de aquel hombre". Aquello debió ser impagable: "tuvimos que improvisar una conferencia por soleares, porque uno de los artistas que la iba a dar sufrió un contratiempo estando ya en Ceuta. Yo tuve que pedir una Olivetti negra para pergueñar unas líneas, pero habían dos problemas. Uno, que Juana la del Revuelo no había cantado nunca por soleares. Dos, que no sabía leer ni escribir, con lo cual aquello era de un riesgo tremendo. Al final todo salió tan bien que el alcalde de la época en Ceuta nos hizo firmar en el Libro de Oro del Ayuntamiento y acabamos saliendo de ahí a las tantas de la madrugada". Y otro detalle "había dos tuertos, Manolo el del Revuelo y Paco del Gastor. Yo presentaba, daba palmas y como vi que salía tan bien la cosa llegué a decir que "la magia de la Tertulia hacía que hasta los tuertos recobrasen la vista". El públlico rompió en aplausos...

Claro, ahora viene la pregunta obligada: ¿como está el flamenco en la actualidad? "Peor que de rodillas", dice entre risas. Achaca a la 'cultura de la subvención' muchos de los males del cante flamenco en la actualidad. "Sara Baras, por ejemplo, no recibe un euro. Hace poco estuvo en Dubai, en un teatro de siete mil personas, y lo llenó tres días seguidos. Por eso es embajadora de la Marca España, igual que Miguel Poveda". La clase política, "por lo general, no entiende o no quiere entender de flamenco", lamenta. "Pero vamos a lo importante, a Paco Vallecillo. Fue enorme, se codeaba con los más grandes, un precursor en el tejido asociativo del flamenco", insiste antes de emplazarnos a asistir a su conferencia. Por cierto: el día 15 de septiembre en El Asador, en los Jardines de la Argentina.

Manuel Martín Martín: "Vallecillo puso a Ceuta en el centro del Flamenco"