El Gobierno de la Nación no baraja "de momento" la posibilidad de incluir a Ceuta y Melilla en el paragüas defensivo de la OTAN. Así lo han asegurado a Ceuta Televisión fuentes diplomáticas, tras trasladárseles la pregunta de si el Ejecutivo barajaba la posiblidad de emprender negociación al respecto.
"De momento, no tenemos información al respecto", responden, aunque el condicional deja entrever que no hay nada definitivo sobre la cuestión en particular, al menos en este momento. Una inclusión que ha sido largamente debatida a lo largo de los años, prácticamente desde que España se incorporó a la OTAN.
Recientemente, además, el portavoz de VOX en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, exigía al Gobierno la inclusión de Ceuta y Melilla en dicho dispositivo durante un debate con la ministra de Exteriores, Arancha González Laya. Esto se produce, recordemos en un momento 'dulce' de España con la OTAN, a tenor de las últimas declaraciones del propio Ejecutivo. El próximo año nuestro país albergará la próxima cumbre de la Alianza Atlántica para conmemorar su inclusión al tratado y el 25 Aniversario de la anterior, y hasta el momento, única ocasión en la que España fue sede. En Madrid, en 2022, se elegirá además al próximo secretario general de la OTAN.
Pero ¿qué es el paragüas defensivo y qué supondria para Ceuta y Melilla?. En opinión de Luis De la Corte Ibáñez, profesor en la Universidad Autónoma de Madrid especializado en temas de Seguridad y yihadismo "supondría una garantía añadida muy importante para las dos ciudades y trasladaría un mensaje muy rotundo a nuestro vecino". 
Enrique Ávila, profesor de la UNED y miembro del Observatorio de Ceuta y Melilla recuerda que "la OTAN no es una organización militar, sino una organización política que dispone de capacidad militar". De hecho "en el artículo 1º, las partes se comprometen a resolver los conflictos de manera diplomática, en consonancia con la Carta de las Naciones Unidas". Sin embargo "no podemos olvidar que es la alianza con mayor capacidad militar del mundo y que, en ocasiones como en la Guerra de los Balcanes, hasta que la OTAN no intervino militarmente no pudo pacificarse de alguna manera".
Ávila recuerda que "el artículo más importante del Tratado es el 5, en el que las partes acuerdan que un ataque armado contra una de ellas se considerará como un ataque contra todos. Sin embargo, este artículo especifica que deberá tener lugar en Europa o América del Norte, así como los terrritorios insulares que dependan de las naciones firmantes". Ceuta y Melilla "están en territorios africanos y no son territorios insulares".
España podría conseguir "cambiar esto con la negociación diplomática pertinente. De hecho, el artículo siguiente considera como ataque contra una de las partes en Europa y América del Norte, pero también contra las posiciones francesas en Argelia, ya que cuando se firmó el tratado, Argelia seguía bajo jurisdicción francesa, o en Turquía, que es miembro de la OTAN y tiene parte de su territorio en el continente asiático". Este paragüas "también sería en cualquiera de los territorios insulares dependientes de los estados miembros al norte del Trópico de Cáncer".
Ceuta y Melilla "claramente quedan fuera, pero igual que Francia logró que se incluyesen los territorios argelinos, España podría lograrlos con una negociación diplomática". En ese sentido "el Tratado también consideraría como ataque a un estado miembro aquel que se produjera contra barcos o aviones de uno de sus países en el Mediterráneo". Es decir "si un buque o avión español fuese atacado en las proximidades de Ceuta o Melilla, se ajustaría a lo establecido en artículo 5 del tratado".
Sin embargo, hay otras tesis que apuntan a que Ceuta y Melilla si se encuentran protegidas. Por ejemplo, el militar en la reserva y profesor de la Universidad de Granada, Francisco Javier Ayuela, considera que no es trascendente haciendo alusión a otro artículo. En un trabajo publicado el pasado año en la revista especializada Global Strategy, Ayuela cita expresamente al artículo 4 del Tratado: " España sí contaría con la importante cobertura política que proporciona el artículo 4 del Tratado fundacional: “Las Partes se consultarán cuando, a juicio de cualquiera de ellas, la integridad territorial, la independencia política o la seguridad o cualquiera de las Partes fuere amenazada”, dice Ayuela.
El ex militar indica que " es importante tener en cuenta lo dispuesto en el artículo 3 del Tratado de Washington. Cada uno debe defenderse a sí mismo y estar en disposición de defender a los demás. Es lo que viene a decir este artículo que menciona el “esfuerzo propio y la ayuda mutua” y la “capacidad individual y colectiva”, aspectos que representan factores políticos de peso".
Puede descargar, en formato PDF y bajo estas líneas, el Tratado del Atlántico Norte, firmado en Washington (Estados Unidos) en 1949.
