De acuerdo a informaciones recogidas por La Información, Endesa trata de convencer al Gobierno para que incluya las propuestas de su Plan Verde entre las medidas que se trasladen a Europa para la captación de dinero del Fondo de Recuperación de la UE. Dentro de este Plan Verde, el hidrógeno es una apuesta importante, ya que uno de cada cinco proyectos está relacionado con el aprovechamiento del gas. El elemento más abundante en la naturaleza y una fuente de energía que no contamina.
Estas propuestas incluyen, como elemento para impulsar al Ejecutivo a aceptar este Plan, una transformación energética hacia la descarbonización, que contaría con las islas - Baleares y Canarias - además de Ceuta y Melilla, como pioneros en estas medidas energéticas.
El proyecto consiste en producir hidrógeno a partir de electrólisis -con renovables-, almacenarlo en tanques y utilizarlo en centrales, nuevas o adaptadas al nuevo combustible que sustituirían a las instalaciones actuales, muy contaminantes.
Endesa ya puso en manos del Ministerio de Transición Ecológica hace unos meses una guía de acción elaborada con Deloitte para convertir a los sistemas eléctricos extrapeninsulares de Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla en la punta de lanza de la transición energética.
La idea es alcanzar en 2040 la descarbonización completa de las islas y de las ciudades autónomas, en las que Endesa es la gran generadora y distribuidora de electricidad. Diez años antes que en la península, con una inversión global prevista de 34.000 millones de euros en 20 años para todas las actuaciones, no sólo las referidas al sector eléctrico.
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