Con la llegada de este domingo culmina la serie 'El Pionero', de la HABO, que ha retratado la vida del controvertido empresario y político Jesús Gil. Este último capítulo recogerá la muerte de Gil así como el estallido de la Operación Malaya, que colocó la corrupción en primera plana de la actualidad nacional.
Antes de este desenlace, la serie se centraba en su anterior capítulo en como el fenómeno del polémico Jesús Gil fue más que el ejemplo perfecto de corrupción en España, sino que llegó a poner en peligro la seguridad nacional con sus candidaturas a las ciudades de Ceuta y Melilla. Así lo detalla el periodista Antonio Rubio que recuerda que el GIL llegó a gobernar en nuestra ciudad entre 1999 y 2001 a pesar de presentar a una persona desconocida en Ceuta, Antonio Sampietro.
Una llegada al poder que llevó a los servicios de inteligencia y al Gobierno de la Nación a echarse las manos en la cabeza. Según recuerda Rubio en el tercer episodio de 'El Pionero' existió el fundado temor a que la victoria política del GIL en las ciudades autónomas enturbiara las relaciones con Marruecos.
El periodista relata que Gil llega "a ser una amenaza para la seguridad del Estado, porque se podían poner en riesgo dos ciudades tan importantes como Ceuta y Melilla para la seguridad del conjunto del Estado. Marruecos es un lugar complicado y las relaciones que España ha mantenido con él se han tenido que manejar con mucho tacto".
"Ceuta y Melilla son dos plazas en el norte de África, dos elementos de contención de la inmigración. Todo esto puesto en manos de gente que solo quiere un crecimiento económico puede ser realmente complicado", detalla Rubio en el tercer capítulo que ha vuelto a poner de relieve la controvertida figura de Jesús Gil y su paso por nuestra ciudad.
