sábado. 27.04.2024

 

Cualquier persona medianamente informada situaría el origen del caso Loma Colmenar en dos fechas: junio de 2015, con la publicación de la denominada “Lista Fantasma” en el diario El Pueblo de Ceuta o la detención, en febrero de este mismo año del ex viceconsejero Antonio López o, un día más tarde, de las ex consejeras Rabea Mohamed y Susana Román y el diputado Mohamed Alí. Pero nada que ver con la realidad.

Todo comienza, según el sumario, hace casi tres años: el asesinato el 23 de junio de 2014 de Sufian Ahmed Chaib, en la barriada La Reina. Con un amplio historial delictivo y conocido con el sobrenombre de “Ribery”, tres encapuchados escriben un capítulo más de la sangrienta crónica de ajustes de cuentas en la Ceuta de los últimos años.

La Policía interviene el teléfono de un hombre que trabaja de guarda de seguridad tanto en La Reina como en la obra de Loma Colmenar.  En una de las conversaciones, con fecha de 16 de julio de 2014, el guarda habla con una mujer -también imputada- que le menciona pagos de 8.000 o 9.000 euros de algunas personas con las que ha contactado.

Se concluye, entonces, por los investigadores que ambos interlocutores puedan estar involucrados en un presunto delito de estafa, aunque por la situación laboral de los dos -un vigilante y una limpiadora- pueda haber personas de rango más elevado involucradas en el asunto.

Un año después del asesinato de “Ribery”, el diario El Pueblo de Ceuta publica la lista de adjudicatarios de las 317 viviendas de protección oficial de Loma Colmenar. El resto de la historia, hasta el momento, es de sobra conocido.

Asesinatos y escuchas en el origen del caso que conmociona a Ceuta