SANIDAD

Sanidad da 'luz verde' al uso del cannabis con fines terapéuticos

Planta de cannabis
El Ministerio de Sanidad ha remitido el Real Decreto con el que se autoriza el uso del cannabis con fines terapéuticos, y para la elaboración de fórmulas magistrales que permitan aliviar las consecuencias en determinadas dolencias que la farmacología actual no sea capaz de hacer.

El Ministerio de Sanidad ha dado el visto bueno para que el cannabis pueda ser usado con fines terapéuticos. Según el departamento ministerial, se ha remitido para audiencia e información pública el proyecto de Real Decreto por el que se establecen "las condiciones para la elaboración y dispensación de fórmulas agistrales tipificadas de preparados estandarizados de cannabis".

La norma responde "a la petición de la buscomisión creada para analizar la regulación del cannabis medicinal a instancias de la Comisión de Sanidad y Consumo el 13 de mayo de 2021, busca facilitar el acceso a medicamentos conteniendo preparados estandarizados de cannabis a determinados pacientes en los que los medicamentos autorizados no han sido eficaces".
 

Dice el texto que “la evidencia científica ha mostrado un grado de beneficio variable del cannabis y de sus extractos en algunas indicaciones terapéuticas” entre las que destaca el "tratamiento de espasticidad por esclerosis múltiple, epilepsia refractaria, náuseas y vómitos por quimioterapia, y dolor crónico refractario. Aunque existen medicamentos autorizados para algunas de estas indicaciones, las fórmulas magistrales tipificadas pueden constituir una alternativa personalizada cuando los tratamientos convencionales fallan".

La norma regula "la prescripción, elaboración, dispensación y uso de fórmulas magistrales tipificadas de preparados estandarizados de cannabis, y establece un procedimiento de evaluación e inscripción en un registro específico para estos preparados, garantizando su calidad. Esta norma se articula de manera que puedan ir incorporándose las mejoras necesarias para dar respuesta a las necesidades de los pacientes a partir de la evaluación de su implantación desde su inicio".

Las patologías a las que se refiere el texto, y que se incluirán en la monografía correspondiente, "son aquellas para las que existe evidencia científica de beneficio terapéutico del cannabis y sus extractos", como "spasticidad por esclerosis múltiple: rigidez y espasmos musculares asociados a la esclerosis múltiple; formas graves de epilepsia refractaria: ciertos tipos de epilepsia que no responden a los tratamientos convencionales; náuseas y vómitos por quimioterapia o  dolor persistente que no se alivia con los tratamientos habituales".

Es importante destacar "que el borrador de Real Decreto establece que la monografía del Formulario Nacional especificará las indicaciones legalmente reconocidas para estos medicamentos. Por lo tanto, la lista de indicaciones podría ampliarse o modificarse, con la necesaria agilidad, en función de la evidencia científica y las decisiones regulatorias futuras", aclara Sanidad, que señala que publicará "la monografía en el Formulario Nacional para las fórmulas magistrales tipificadas de preparados estandarizados de cannabis. La monografía incluirá la acción e indicaciones legalmente reconocidas para estos medicamentos". Además los  "laboratorios fabricantes de los preparados normalizados deben cumplir las normas de correcta fabricación de medicamentos de la UE, asegurar el cumplimiento de las normas de correcta fabricación y buenas prácticas de distribución por parte de sus proveedores, auditarlos regularmente y documentar la cadena de suministro de cada material de partida. Solo pueden suministrar estos preparados a servicios de farmacia hospitalaria o para exportación".

Estas fórmulas magistrales "se usarán cuando no existan medicamentos autorizados o estos no se ajusten a las necesidades del paciente. La prescripción se limita a médicos especialistas que traten las indicaciones detalladas en la monografía. Se debe justificar el tratamiento en la historia clínica e informar al paciente sobre la evidencia clínica, beneficios y riesgos. El médico debe evaluar periódicamente la utilidad y seguridad del tratamiento y considerar su cese si no hay beneficio o la relación beneficio-riesgo es desfavorable"