Dos de los militares que participaron el 17 de julio de 2002 en las operaciones de desalojo de Isla Perejil han vuelto a ser, muy a su pesar, noticia durante las últimas horas. Son dos de los tres españoles detenidos en Sao Tomé y Príncipe, junto a un tercer compatriota, antiguo miembro de la Legión.
Según relata el diario El Mundo este fin de semana, los tres fueron detenidos a principios de agosto acusados de participar, junto a mercenarios sudafricanos, en una asonada para derrocar al presidente Patrice Trovoada. Ambos han llegado a esta situación tras abandonar las Fuerzas Armadas y probar como soldados de fortuna.
Los tres permanecen detenidos en una célula de máxima seguridad en la única prisión del país, uno de los más pequeños de África y de pasado portugués. Llegaron a principios de este mes, en principio como escoltas del ministro de Juventud y Deportes, pero permanecen detenidos acusados de participar en uno de los tres intentos de golpe de Estado que ha vivido el pequeño país en lo que llevamos de mes.
Dos -Orlando Pérez y Marco Martínez "Popeye"- pertenecieron al Grupo de Operaciones Especiales desplegado no sólo en el incidente de Perejil, sino en la crisis de los pesqueros en Somalia. Son naturales de La Rioja y Asturias. El tercero, José Manuel López, es natural de San Fernando y estuvo destinado en el Tercio "Gran Capitán" de Melilla hasta que cambió la vida militar por la seguridad privada. Algo que les ha llevado a los tres, finalmente, a estar encarcelados en ese pequeño país africano. Sus familias piden la implicación del ministerio de Asuntos Exteriores.