SANIDAD

Mónica García anuncia su visita a Ceuta y Melilla e insiste en que sus médicos son "los mejor pagados"

Mónica García, ministra de Sanidad / Archivo
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha sido interpelada hoy en el Senado sobre la situación sanitaria en Ceuta y Melilla. García, que ha confirmado su intención de visitar ambas ciudades, ha insistido en que son los territorios en los que mejor se paga a los facultativos de la sanidad pública.

La idea/fuerza del Ministerio de Sanidad en los últimos días en relación a la situación sanitaria en Ceuta y Melilla parece ser la misma: no sólo no están mal pagados sus médicos en los dos únicos territorios de gestión directa, sino que son los mejor pagados de toda España. Lo dijo la semana pasada la directora de INGESA, Carmen Muñoz y lo ha repetido esta tarde la ministra del ramo, Mónica García.

Lo ha hecho en sede parlamentaria, en el Senado. García ha expuesto un argumentario basado en comparar el gasto en sanidad -con un aumento de cuarenta y cinco  millones con respecto a 2018 o un crecimiento del gasto sanitario de 100 millones- entre el actual Gobierno y el anterior, presidido por Mariano Rajoy. Además de sacar pecho de cuestiones como la construcción del nuevo centro de Salud de El Tarajal o la ampliación de Urgencias del Hospital Universitario. A la par, presumía de las visitas realizadas por miembros de su equipo a las dos Ciudades Autónomas, y anunciaba la suya propia para dentro de unos meses.

Todo esto a preguntas de la senadora por Melilla, Isabel Moreno. La parlamentaria del PP pedía a García que actúe o dimita, literalmente. Según la parlamentaria melillense "En 354 días no ha sido capaz, ni ha habido voluntad de aprobar una sola
medida, encaminada a atraer y fidelizar médicos. Ni siquiera se ha dignado a visitar los dos únicos hospitales que dependen de usted. Es evidente que estaba más cómoda en la oposición", dijo.

 

La senadora también señaló que  "la situación es de “extrema gravedad y absolutamente agónica tras seis ministros sanchistas”, citando problemas como "las plantillas de médicos envejecidas; la ratio de profesionales por cada mil habitantes más baja de Europa; una atención primaria “absolutamente precarizada”; y plantillas “desbordadas, con guardias interminables, las peor remuneradas de España”.