CRISIS MIGRATORIA

Falta de comunicación entre los ministros sobre la crisis migratoria en Ceuta

Menores por Ceuta / Archivo

La ministra de Defensa, Margarita Robles, aseguró el viernes que no tenia constancia de ninguna solicitud del Gobierno de Ceuta para abordar la situación crítica de los centros de menores migrantes no acompañados en la ciudad autónoma. Sin embargo, el día posterior, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha reafirmado el compromiso del Ejecutivo con la protección de la infancia en situaciones de vulnerabilidad, tras una conversación con el presidente de Ceuta.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha afirmado este viernes que el Gobierno de España no tiene constancia de ninguna petición formal por parte del Gobierno de Ceuta para abordar la creciente saturación en los centros de menores migrantes no acompañados en la ciudad autónoma. En declaraciones a los medios de comunicación tras una visita al Cuartel General de Despliegue Rápido de la OTAN (HQ NRDC-ESP) en Bétera, Valencia, Robles ha sido clara al indicar que "no tengo conocimiento de ella" en referencia a cualquier solicitud de ayuda específica desde Ceuta.

Robles subrayó que, en cualquier caso, el Gobierno de España está trabajando en el ámbito de la inmigración y, aunque evitó profundizar en detalles, afirmó que "es lo que puedo decir en este momento". Las palabras de la ministra sugieren una posible falta de coordinación o comunicación entre los distintos niveles de gobierno en lo que respecta a la gestión de la crisis migratoria en Ceuta, donde los centros de acogida están enfrentando una situación de sobrecarga debido al aumento de menores no acompañados.

A pesar de la afirmación de Robles, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ofreció un mensaje diferente a través de la red social X el sábado. Rego aseguró que su ministerio está en "permanente contacto" con las autoridades de Ceuta para evaluar la situación y proporcionar los recursos necesarios para la acogida de los menores migrantes que llegan solos a la ciudad. Según la ministra, este compromiso es parte del deber del país de proteger a la infancia en situaciones de vulnerabilidad.

El contraste entre las declaraciones de ambas ministras podría reflejar la complejidad de la gestión migratoria en España, especialmente en un punto de entrada tan sensible como Ceuta. Mientras Robles parecía no tener conocimiento en ese momento de una solicitud formal de ayuda, Rego reafirma el apoyo del Gobierno central a través de su departamento, lo que podría indicar que las comunicaciones están siendo gestionadas a través de canales específicos relacionados con la infancia y la juventud.

El presidente de Ceuta, Juan Vivas, ha sido un crítico vocal de la falta de recursos para manejar la presión migratoria en la ciudad, especialmente en lo que respecta a los menores no acompañados. La conversación entre Vivas y Rego sugiere que, al menos en algunas áreas, hay un reconocimiento de la necesidad de apoyo adicional. Sin embargo, la falta de una postura unificada y clara del Gobierno central podría complicar la implementación de soluciones efectivas en el corto plazo.

La situación en Ceuta es un recordatorio de los desafíos continuos que España enfrenta en su frontera sur, donde la llegada de migrantes, incluidos menores no acompañados, pone a prueba los recursos y capacidades de las autoridades locales y nacionales. La coordinación y comunicación entre los distintos niveles de gobierno serán clave para garantizar que estos menores vulnerables reciban la protección y el cuidado que necesitan.