La Ciudad no prevé aumentar el IPSI sobre los alimentos y lo mantendrá en el 0'5% actual
Una de las noticias menos deseadas por los consumidores de casi toda España se materializaba ayer, 1 de octubre. El Gobierno eliminaba la exención sobre el precio final de los productos -qué no sobre la producción de alimentos: posteriormente entraremos en detalles- y el 0% de IVA ya es historia. De este modo, el IVA se sitúa en el 2% en algunos de los alimentos más necesarios, al acabar las medidas extraordinarias decretadas por el Ejecutivo central para hacer frente a una crisis energética que estalló en 2021 y terminó de dispararse con la entrada de las tropas rusas en Ucrania. El país invadido es el productor de buena parte del grano que se consume en Europa. La situación en el extremo sureste del Mediterráneo tampoco ayuda. Lo de Israel y Palestina es una guerra lacerante, con muertos e injusticias, pero también es un problema económico. Algo evidentemente secundario, pero no menor: el petróleo disparó anoche su precio un 5% tras los bombardeos de Irán sobre territorio israelí.
Por tanto, es de prever que posiblemente volvamos a ver medidas como la extinguida con el mes de septiembre, a fin de facilitar que las economías familiares no colapsen. O no: en estos meses, tanto la Reserva Federal Estadounidense como el Banco Central Europeo están levantando el pie del acelerador y procediendo a abaratar productos hipotecarios, tanto variables como de tipo fijo. Se pretende, con eso, aliviar la situación de esos hogares una vez que parece haberse contenido la inflación.
Como decíamos, determinados productos considerados como esenciales por parte del Gobierno han visto encarecido su precio. En concreto: pan común, la masa de pan común congelada y el pan común congelado y las harinas panificables, la leche producida por cualquier especie animal que sea natural, certificada, pasteurizada, concentrada, desnatada, esterilizada, UHT, evaporada y en polvo. También figuran en la lista los quesos y los huevos, además de frutas, las verduras, las hortalizas, las legumbres, los tubérculos y los cereales que tengan la condición de productos naturales o frescos.
Todo se encarece, en especial el aceite de oliva, salvo en algunos puntos de España. Posiblemente Melilla -desconocemos el dato- y seguramente en Ceuta. Y es que fuentes del Gobierno local confirman a Ceuta Televisión que el IPSI, sustituitvo en la Ciudad Autónoma del IVA, mantendrá su gravámen sobre estos productos: 0'5%, pese al aumento de los tributos en el resto de España.
Es más: en la tan llevada y traída reforma del REF, la Ciudad podría introducir un elemento bastante interesante. Según confirman nuestras fuentes, el Ejecutivo podría proponer rebajar a cero el IPSI cuando sea necesario. "Ese es el motivo por el que estos alimentos han seguido tributando al 0'5%, y no al 0: la Ley nos impide, por el momento, ir al 'gravámen neutro', que es una posibilidad que si queremos poner en marcha" para próximos tiempos. Sin salvedades: "que no sea necesario que se produzca una crisis, sino incluso como parte de posibles estrategias, previamente justificadas, a futuro".
En lo que si se coincide es en que la medida, a nivel peninsular, alivia pero no tanto. En algunos casos, el 'IVA 0' no abarató más que unos céntimos de euros el precio de alimentos tan sensibles, incluso en lo cultural, como el aceite de oliva. "Se abarataba el producto final, es cierto, pero no se aplicaba ningún descuento" sobre el proceso de producción. Tomando como ejemplo el aceite: "no es sólo la botella. La semilla de oliva, la tierra, las herramientas y el transporte no sólo no se han abaratado, sino que al contrario, han sufrido un ligero incremento en algunas de las labores intermedias", explica una fuente del sector alimentario.