Chandiramani defiende que el evento que trajo a Ceuta al Pequeño Nicolás ha generado "un interés importante"

Dicen que lo prometido es deuda. MDyC prometió hace ahora dos semanas que llevaría a la Asamblea el denominado 'Ceuta Influye', la iniciativa que trajo a nuestra urbe al Pequeño Nicolás (y a otras tantas personalidades de 'renombre') el pasado 13 de septiembre, esa misma que el Gobierno presidido por Juan Vivas vendió a la prensa como "un ambicioso evento", uno que buscaba exhibir nuestros "atractivos turísticos y fiscales".

La formación que comanda Fatima Hamed adelantó en su momento que preguntaría al Ejecutivo local por el monto de dinero invertido en la organización de la cita, así como por "los criterios establecidos para la selección de los creadores de contenido" y por las "ventajas" de haber agasajado a los viajeros con una estancia en "un hotel de lujo" y una posterior velada en "un exclusivo club"; ambas dos, en Marbella.

Para Hamed y los suyos, el solo desarrollo de la actividad "pone sobre la mesa una serie de dudas en torno a la opacidad y la falta de transparencia". Una de esas "dudas" tiene que ver con el hecho de haber publicitado la misma "a escasos días de su celebración"; otra -puede que la más importante de todas-, con su invitado estrella, Francisco Nicolás Gómez Iglesias, al que el Movimiento atribuye el ser "más conocido por sus problemas con la Justicia que por su capacidad creadora".

 

Desde el partido, consideran "inaceptable" el proceder del Ayuntamiento. Siendo esa la premisa, los localistas defienden que, "más que para promocionar las bondades de Ceuta", el evento en cuestión constituyó "un fin de semana con todos los gastos pagados para un grupo de jóvenes".

Pese a su anunciada predisposición a apoyar "cualquier iniciativa que se traduzca en la proyección de la imagen de la ciudad", MDyC considera que el desarrollo de citas como la que nos ocupa "no puede convertirse en un 'todo vale' que lo único que saca a relucir es la indignación de los ceutíes".

Desde la Administración, estaban convencidos (en apariencia, al menos) de que el proyecto resultaría en "un impacto económico sobre la imagen de la ciudad" y de que, con un poco de suerte, esta última podría convertirse de aquí a futuro en la nueva Andorra. Lejos de las pretensiones del Ejecutivo, la cúpula del Movimiento tiene claro que, a la postre, la idea ha sido poco más que "una tomadura de pelo".

"Un absoluto despilfarro de 45.000 euros": así -sin pelos en la lengua- se ha referido la propia Hamed a la iniciativa. "Un pufo", ampliaba la líder localista. El problema, claro, es que este se ha sufragado con "el dinero de todos los ceutíes". A juicio de la vicepresidenta segunda de la Mesa de la Asamblea, si bien "la idea no está mal" per se, "la gestión ha sido nefasta".

Tras "una pequeña labor de investigación", la formación pudo comprobar que "la mitad de los influencers que vinieron no lo son". Para mayor burla, hasta la fecha, la promoción en redes sociales que los jóvenes se comprometieron a acometer a modo de contrapartida "ha brillado por su ausencia". No solo eso: aun siendo el Pequeño Nicolás más conocido de todos cuantos vinieron a la ciudad, "su cuenta de Instagram es privada", lo que viene a significar que su poder difusor se limita, en exclusiva, a sus seguidores.

El resumen, para Hamed, es que "se ha pagado una fiesta a un grupo de personas a costa de todos". Para muestra, un botón: "Si alguien quiere intentar hacer una reserva en el hotel de Marbella, verá que la habitación cuesta 700 euros la noche". "Es un hotel de lujo", señalaba la diputada, quien sostiene a pies juntillas que "la gente está indignadísima".

Del lado del Gobierno, la encargada de responder a la interpelación hoy planteada por parte de MDyC ha sido Kissy Chandiramani, que, visto "el gran revuelo generado en redes sociales", ha tenido a bien "pedir disculpas públicamente a todo aquel que se haya podido sentir ofendido". "Quizá comunicamos mal la intención que teníamos con el evento", valoraba la consejera.

Según Chandiramani, la cita "tenía como objetivo fundamental posicionar a Ceuta como un destino estratégico para creadores de contenido y nómadas digitales", presentando a la ciudad autónoma como "una alternativa real a muchos destinos europeos" (véase ese Principado que se ubica en medio de los Pirineos).

Chandiramani ha aclarado que "no solo se invitó a influencers". "También vinieron managers y agencias de comunicación con muchos seguidores", apuntaba la titular de Hacienda, Transición Económica y Transformación Digital. El objetivo, en cualquier caso, pasaba por "dar a conocer la realidad de Ceuta", a la que la consejera presenta como "una ciudad donde se tributa menos".

En un primer momento, el 'Ceuta Influye' parecía algo coherente, mesurado. Lo parecía por la sencilla razón de que "nuestros jóvenes no usan para informarse los medios de comunicación tradicionales". Así las cosas, el Gabinete de Vivas vio en la cita "una oportunidad para contrarrestar las percepciones negativas". Además de haber generado "un interés importante", Chandiramani defiende que el evento "también ha tenido un impacto en el ámbito turístico".

A pesar de que han sido muchos los medios de alcance nacional que se hicieron eco de la iniciativa, Hamed estima que la mayoría de las noticias elaboradas a posteriori "son teletipos". "Da la sensación de que hemos hecho el idiota", incidía la parlamentaria, que respondía a las disculpas de Chandiramani con un tajante "los errores hay que asumirlos". "Ni han promocionado la ciudad ni vamos a salir económicamente beneficiados", concluía Hamed.

Turno de nuevo para la consejera de Hacienda, que insistía en que, aun habiendo asumido la Ciudad los 45.000 euros pregonados, "será la empresa que organiza el evento la que pague las estancias, los viajes y las manutenciones". "El Gobierno solo asume los patrocinios", destacaba la actual número tres del PP caballa, que subrayaba: "Hay posibilidades de crecimiento".