Con el último fin de semana de octubre llega el cambio de hora. Esta madrugada, cuando el reloj llegue a las tres, volverán a ser las dos, proporcionándonos un domingo de 25 horas y no pocos efectos en nuestro ritmo vital que deberá acostumbrarse, de nuevo, al horario de invierno.
Unos efectos que puede que vivamos por última vez este año ya que el presidente de la Comisión Europea anunciaba hace poco más de un mes la decisión de suprimir el cambio horario, una propuesta que ahora deberá ser aprobada por la Eurocámara y el Consejo Europeo.
La decisión llegaba después de realizar una encuesta a lo largo de este verano en la que la mayoría de los europeos, en torno al 80 por ciento, se han mostrado a favor de suprimir esta práctica. Las dudas surgen ahora sobre cuál será el horario que se establezca como definitivo, si el de verano, del que salimos este sábado, o el de invierno, que nos acompañará hasta la próxima primavera.