jueves. 28.03.2024

 

 

 

Las negociaciones entre el PSOE y Unidos Podemos para reformar o derogar la Ley de Seguridad Ciudadana -conocida popularmente como “Ley Mordaza”- excluyen de momento la prohibición de las devoluciones en caliente de inmigrantes en las fronteras de Ceuta y Melilla. Así lo adelanta el diario El País, en base al borrador de las negociaciones al que ha tenido acceso el rotativo madrileño.

 

 

El motivo no es otro, cuenta el diario, que esperar a que el Tribunal Superior de Derechos Humanos se pronuncie sobre las demandas planteadas por dos subsaharianos por sus expulsiones en 2014. La tesis del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, de esperar esa sentencia para dar una mayor seguridad jurídica al nuevo texto, ha terminado por imponerse en las negociaciones. La formación morada, por su parte, planteaba derogar este sistema mencionando al tribunal de Estrasburgo. Se da la circunstancia de que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, firmó en su día un recurso contra las devoluciones en caliente, ante el Tribunal Constitucional. El entonces jefe de la oposición calificaba la medida de “arbitraria” y nociva “para la integridad física y moral” de los devueltos.

 

 

Otro miembro del Gobierno, en este caso el ministro de Exteriores, Josep Borrell, hizo referencia a la devolución de 600 inmigrantes del pasado mes de agosto. El jefe de la diplomacia española la apoyaba el martes en el Congreso, al entender que se está, simple y llanamente, ante un problema de orden público, al llegar estos subsaharianos en conflicto con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

El Gobierno aparca la prohibición de las devoluciones en caliente