Alrededor de las 4 de la tarde de este jueves, en las inmediaciones del Poblado Marinero, funcionarios pertenecientes a la Jefatura de Policía Local que se encontraban realizando las labores propias de su cargo, observaron como un individuo con actitud sospechosa, se apresuraba por entregar dos bolsas voluminosas a un vehículo que le esperaba por las inmediaciones.
Los funcionarios al percatarse de la actitud nerviosa del susodicho, dieron el alto al vehículo en el que viajaban junto al conductor dos individuos. Tras ser identificados, procedieron al registro del turismo, intentando ocultar uno de los ocupantes entre sus pies dicha mercancía, que resultó ser una partida de 150 unidades de teléfonos móviles de alta gama.
Los agentes al pedirles la factura comercial para saber la procedencia de los mismos, les indicaron que los habían adquirido en un local comercial del Paseo de las Palmeras, facilitando los datos e indicando que carecían de factura.
Los policías, no conformes con la versión facilitada, se personaron en el Local Comercial. Entrevistados con el propietario y preguntado sobre la venta de estos terminales, les indicaron desconocer su procedencia, llegando a manifestar que los almacenaba como “un favor”.
Inspeccionado el establecimiento, se encontró en el almacén, escondido bajo ropa, una gran partida de teléfonos móviles de varias marcas de gama alta.
Al carecer de documentación sobre la procedencia de los mismos y el pago del IPSI tras pasar el control aduanero, se solicitó los servicios de inspección por agentes de la Agencia Tributaria. La actuación conjunta entre ambos Cuerpos, obtuvo como resultado tras el levantamiento del acta en presencia del propietario, el precinto y decomiso de un total de 907 teléfonos móviles, 445 baterías y 17 bolsas de accesorios.