Las centrales sindicales realizarán concentraciones y manifestaciones en los distintos territorios de España, donde se entregará un manifiesto suscrito, por ambos sindicatos, con las principales reivindicaciones para preservar los derechos de las personas mayores. La primera concentración tendrá lugar en Barcelona el viernes 28 de septiembre, también se desarrollará una concentración el Gijón el día 3 de octubre, pero la mayor parte de las movilizaciones tendrán lugar el 1 y 2 de octubre.
El lunes 1 las movilizaciones se desarrollarán en provincias y ciudades de Andalucía, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla La Mancha (excepto en Albacete, donde la concentración será el día 2 de octubre), en La Rioja, Murcia, Navarra, País Valenciano, Euskadi y Madrid.
Precisamente, en Madrid se desarrollará una manifestación que transcurrirá entre la Plaza de Antón Martín y la Plaza de las Cortes, donde los jubilados y pensionistas de ambos sindicatos entregarán en el Congreso de los Diputados y a los distintos representantes de los partidos políticos este manifiesto conjunto.
El día 2, las concentraciones de desarrollarán ciudades de Aragón, Extremadura y Galicia.
Entre las principales demandas se encuentra: Poner en marcha las medidas necesarias para garantizar la sostenibilidad del Sistema Público de Pensiones, tal y como se ha venido haciendo desde 1995, y desde la base del acuerdo social y político. Garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones durante todo el periodo de percepción, estableciendo el necesario sistema anual de revalorización de las pensiones basado en el IPC registrado.
Establecer una Prestación de Ingresos Mínimos. Se debería reactivar la tramitación parlamentaria de la Iniciativa Legislativa Popular, promovida por los sindicatos, para mejorar el actual sistema de protección social. Derogar los recortes en materia sanitaria (copago farmacéutico, transporte sanitario no urgente, prestación orto-protésicas, productos dietéticos...) etc. que repercuten especialmente sobre las rentas más bajas.
Ambos sindicatos hacen un llamamiento al diálogo porque, en demasiadas ocasiones, se han adoptado medidas y reformas unilaterales (como la reforma laboral o la reforma de pensiones del 2013) que han sido un fracaso y han afectado muy negativamente a numerosos colectivos, entre ellos, el de las personas mayores.
En este sentido, UGT y CCOO, se comprometen a seguir trabajando para que se aplique una política económica y social que mejore la protección social, reduzca el empobrecimiento y garantice mejores condiciones de vida para las personas mayores.
