Por segunda semana consecutiva el incremento de los controles en el lado marroquí de la frontera y el temor de los porteadores a que sus mercancías fueran incautadas ha dejado al paso del Tarajal II sin actividad. Los cerca de 500 porteadores que accedían a primera hora de la mañana se negaban a salir, tal y como sucedía hace apenas unos días. Una situación que el jefe de Gabinete ha asegurado que no es nueva y que ocurre de forma ocasional.
Pero no solo a estos problemas se ha referido el representante de la Delegación del Gobierno. Juan Hernández ha analizado también las avalanchas que se producen en el Tarajal I, señalando que la administración ya trabaja para poner fin a las mismas.
Una de las opciones pasaría por impedir que el material propio del porteo llegue a quienes cruzan la frontera en régimen de viajeros. De hecho, desde este mismo lunes se va a trabajar para tratar de normalizar la situación durante el mes de octubre.
Lo que sí parece estar dando sus frutos es el sistema de la explanada de embolsamiento de vehículos de Loma Colmenar. Un sistema que, por el momento, ha permitido que desaparezcan los colapsos de la N-352 y que, tal y como ha explicado Juan Hernández, seguirá mejorando en las próximas semanas cuando terminen de pulirse algunos detalles de su funcionamiento.
