Dicen que la tecnología nos acerca a aquellos que tenemos lejos y es absolutamente cierto en el caso de la promoción del 93 del Colegio la Inmaculada que este sábado ha reunido a más de una veintena de sus miembros en un reencuentro que surgió como fruto de la añoranza de aquellos tiempos de la infancia y que terminó por hacerse realidad gracias a un activo grupo de WhatsApp.
Son varias las ex alumnas que este sábado han visitado el colegio La Inmaculada que han llegado desde fuera de la ciudad, otras, por diversas circunstancias, no han podido estar pero sus compañeras no han dejado de tenerlas presentes.
Ha sido un reencuentro con la emoción a flor de piel, la de volver a visitar la capilla, las clases en las que crecieron y las de recordar una vida más sencilla, de uniformes, coletas y calcetines estirados, de lecciones que fueron más allá de las simples materias y ayudaron a aquellas niñas a convertirse en las mujeres que son hoy en día.
Unas mujeres que, 25 años después, han vuelto a conocerse, a saber las unas de las otras, a visitarse en distintos puntos de España, en definitiva, a saber como les ha tratado la vida en estas más de dos décadas que han pasado desde que salieron por última vez por las puertas del centro escolar que las vió crecer.
Un reencuentro en el que no ha faltado la ofrenda floral a la Virgen y que se prolongará durante toda la jornada con una visita a la Puerta Califal, una comida informal y una cena esta noche en la que todas ellas tendrán tiempo de rememorar sus mejores recuerdos y sus anécdotas, de volver a sentirse como las niñas que fueron.
