El senador por Ceuta, Guillermo Martínez, del Partido Popular, ha hecho balance este martes de los cien primeros días de Pedro Sánchez al frente del Gobierno de la Nación. Cien días que se le han hecho largos y que han demostrado, para el senador Popular, que se trata de un Gobierno débil, entregado a sus socios, en aspectos como la subida de impuestos o el acercamiento de los presos de ETA.
Especialmente preocupante le parece a Guillermo Martínez, que las principales políticas del Gobierno se hayan visto sometidas a momentos de improvisación y bandazos, tal y como ha ocurrido, ha explicado, con el diesel, el apoyo al juez Llarena o, en el ámbito más cercano, la inmigración, tomando decisiones opuestas con una diferencia de apenas unos meses.
La debilidad del Gobierno, ha insistido el senador por Ceuta, le pone muy dificil, además, aprobar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado, por lo que es muy probable que acabe prorrogando los elaborados por el Partido Popular antes de la moción de censura que sacaba a Rajoy del Ejecutivo.
Finalmente, Guillermo Martínez ha explicado que ante esta situación la lógica indica que deberían convocarse unas nuevas elecciones y que los ciudadanos sean quienes decidan la persona que debe estar al frente del Gobierno de la Nación. Una decisión que no cree que vaya a tomar Sánchez a quien ha pedido que abandone su obcecación por estar en La Moncloa y convoque elecciones cuanto antes.
