El paso de mercancías del Tarajal II apenas ha registrado actividad durante la jornada de este martes. La causa no ha sido otra que el incremento de los controles en el lado marroquí de la frontera que han llevado a los cerca de 600 porteadores que habían cruzado ya a Ceuta a abandonar sus mercancías en la ciudad y volver a Marruecos sin ellas ante el temor de que les fueran incautadas.
Un temor que, sin embargo, no han vivido quienes han porteado a lo largo de la jornada con vehículo. Durante toda la mañana el tránsito entre ambos países en lo que se refiere al tráfico rodado ha funcionado sin ningún tipo de dificultad. De hecho, el embolsamiento de vehículos de Loma Colmenar ha contado con una ocupación importante durante gran parte de la mañana, eso sí, sin que se hayan producido colapsos ni retenciones en el entorno fronterizo.
Los problemas para el porteo a pie llegan apenas una semana después de que la frontera haya vuelto a abrir al porteo, tras un mes de agosto y una primera semana de septiembre en los que esta actividad ha sido prácticamente inexistente a causa de las distintas fiestas de los dos países y la finalización de la Operación Paso del Estrecho.