martes. 23.04.2024

 

 

Gentes de todas las edades y religiones. Gentes -los paganos- más avezadas que otras en las cuestiones propias de la comunidad anfitriona, la Hindú. Pero gentes que, al igual que con el intercambio de víveres en la Fiesta del Sacrificio, el recuerdo a las víctimas del Holocausto o el traslado del Medinaceli, representan lo mejor de esa Ceuta que supone un amalgama de culturas y de religiones, que de vez en cuando hasta se mezclan. Este jueves tocaba el turno de Ganesh; una de las deidades principales del hinduísmo. Y en el ambiente, la amarga polémica del pasado año -dimisión, rechazada, del vicario incluída- y el cierre de la Iglesia de África este año para la imagen del Dios Ganesh.

 

A ello se refirió el propio presidente de la comunidad, Ramesh Chandiramani, que no dudó en cerrar su discurso con un "Jay Ganesh, Jay Virgen de África". Viva Ganesh y Viva la Virgen de África. Lo decía delante de una imagen del Dios hindú junto al 'simpecao' de la Patrona de Ceuta.

 

 

El vicepresidente de la Comunidad y organizador, Premi  Mirchandani, también tuvo palabras para "el agradecimiento a la gente de todas las culturas" tras lo sucedido el pasado año. Anunció su retirada de la organización de los actos y señaló que "pedía a Ganesh ayuda para luchar contra dos enfermedades: la envidia, que no parece tener cura, y el cáncer". En ese momento, dedicó el acto a Luz Marina, una amiga de la familia que pasa por ese complicado trance.

 

El acto, al que asistieron las principales autoridades de la Ciudad, contó con el rezo de un Padrenuestro cantado, a cargo de Ana María Mesa. Este viernes, desde las 16.30, procesión partiendo del templo de la Comunidad Hindú.

 

 

"Jay, Ganesh. Jay, Virgen de África"