viernes. 19.04.2024

 

 

Pocas veces un lugar de Ceuta pasó, en cuestión de semanas, de ser prácticamente desconocido a escenario de ruedas de prensa de líderes nacionales como el perímetro fronterizo y la rotonda cercana a la Inspección Técnica de Vehículos, junto a un antiguo barracón de Regulares. Ocurrió con los líderes de Ciudadanos y PP, Albert Rivera y Pablo Casado, o el director general de la Guardia Civil, Felix Azón, en días consecutivos y durante el pasado mes de julio. Y también con portavoces de otros partidos de la oposición: en esta ocasión el del PdeCat, Carles Campuzano, que admite ante los periodistas su “interés por conocer in situ la valla o el CETI”. Campuzano avisa que el recién iniciado curso político va a tener como uno de sus protagonistas principales al fenómeno de la inmigración, y por ello visita Ceuta para mantener también reuniones con Policía, Guardia Civil o algunos abogados. Lo primero: pedir al Gobierno de la Nación una línea de actuación clara. Ni el Aquarius ni las devoluciones en caliente.

 

 

Campuzano no oculta tampoco su sorpresa por el hecho de que en las “magníficas” -así las define- instalaciones de la Oficina de Asilo no se haya tramitado ni una sola solicitud en casi tres años. Y admite la escasez de medios de la Policía y la Guardia Civil, reconociendo que algunos agentes le han transmitido la “inseguridad jurídica” con la que trabajan. Es decir: la ausencia de un protocolo que indique como actuar en caso de asalto.

 

 

El parlamentario catalán también se refiere a los Menores Extranjeros No Acompañados. Subraya, respecto a la solidaridad de las autonomías que menos acogen con las que más, que diez mil menores es un número pequeño para “un Estado como España”, admitiendo que “no puede ser que Ceuta, Melilla, Andalucía o Cataluña” acogan a la totalidad de estos menores.

 

Carles Campuzano: “España es lo suficientemente grande para un mejor reparto de los MENAS”