Es un pasaje común a las tres grandes religiones monoteístas: Abraham o Ibrahim está dispuesto a sacrificar a su hijo a voluntad de Dios cuando este intercede y le pide que haga lo propio con un cordero. Cumplido el mandamiento divino por parte del profeta, no sólo surge uno de los grandes hitos comunes a judaísmo, cristianismo e islamismo, sino también una de las fechas más deseadas para los seguidores del Corán: la fiesta del Sacrificio.
Millones de personas en todo el mundo, miles en Ceuta celebran este miércoles la Festividad del Sacrificio, o del Cordero. 23 carpas -una más que el año pasado- habilitadas por la Ciudad Autónoma y la Federación de Vecinos en distintos puntos de la Ciudad para proceder al sacrificio de 4.782 reses de ganado. Son las autorizadas por la Consejería de Sanidad, Servicios Sociales, Menores e Igualdad. Más de diez mil contenedores individuales para los desechos se reparten a lo largo del día.
El rezo colectivo comienza en Loma Margarita, a primera hora de la mañana. Casi dos mil personas -separadas por sexo- se dan cita para escuchar un rezo en el que, entre otras cosas, se llama a los fieles "a ser justos en vuestros hogares, y lo podréis ser fuera de ellos. Nunca podremos mejorar si no unimos nuestros hogares en torno a la comunidad. Aprovechad esta oprotunidad y ser generosos para con vuestros vecinos, todos los vecinos muslulmanes y cristianos".
El hecho curioso, por insólito en público, se produce cuando un hombre se convierte al Islam en pleno acto. Algo que según el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta, Laarbi Maateis, suele ocurrir bastante en esta fecha, aunque de modo más íntimo.
Maateis vuelve a reivindicar un colegio de inspiración musulmana "para acabar así contra el fracaso escolar".
Por último, y en su opinión, otras ciudades como Rotterdam o Londres han demostrado más capacidad de convivencia que Ceuta. El motivo, según el: que tengan alcaldes musulmanes
