martes. 23.04.2024

Decapitada

Esra iba a ser decapitada en Arabia Saudí, pero al final lo impidieron un par de médicos españoles. Da igual que hubieran nacido en Málaga, Albacete o Logroño; estos dos compatriotas con un sospechoso parecido al “Niño Polla” y Fran Perea - olvidados en su país pese a estar a punto de descubrir las vacunas contra el SIDA, la leucemia y la fruta escarchada – llegaron a tiempo de sanar las heridas. Por eso, Cristóbal Ramírez Vega, de la UGT en Algeciras, emitió un comunicado interno en el que anunciaba su intención de fichar a ambos médicos para la sanidad andaluza por el noble arte de los 350 watios.

 

Ambos galenos españoles rechazaron, no obstante, la oferta sindical: andan ocupados en tratar un nuevo tipo de plátano que no contagie el SIDA, entre otros dos aspectos. Uno, revertir el autismo que surge de las vacunas y otro comprar medicamentos con los millones donados por Facebook tras una exitosa campaña de “likes” a un chaval con síndrome de Down y a otro de Etiopía con la barriga hinchada y los ojos a punto de estallar.

 

 

Pero nuestros insignes científicos no se quedaron de brazos cruzados, y a través de Mónica, una chica que trabaja indistintamente en perreras de Ceuta, Toledo o Ciudad Real, lograron conseguir a Esra un pasaporte y una carta de refugiada para que impidiera las matanzas caninas. Y encima, la atendieron de sus heridas en el mismo Gregorio Marañón que tiene cerrada una planta para los hermanos Iglesias Montero. Suerte de contactos, puesto que las Urgencias tanto del clínico madrileño como del resto del país estaban rodeadas por millones de personas originarias de Camerún, Sierra Leona o Guinea Conakry. Vamos, que el 100% de la población de estos países estaba colapsando los hospitales pese a tener cada uno miles de euros en ayuda.

 

 

Todo ocurría mientras en Zarzuela las cosas marchaban a un ritmo frenético. Ultimado ya el acuerdo del divorcio con Doña Letizia, Felipe VI revisaba el texto en el que Podemos volvía a insistir en entregar Ceuta y Melila. Lo dejó para después de cenar: tenía que revisar, antes de la cena, el plan del Ejército para bombardear Cataluña y fusilar independentistas.

 

 

A todo esto, en un lujoso hotel de algún lugar ultrasecreto, todos los judíos del mundo, una vez más, manejando el cotarro entre las sombras. Sólo se les dió algo de bajón cuando se enteraron de las muertes de Jordi Sánchez, David Haselhoff y Silvester Stallone. Albert Rivera, que pasaba por ahí, se cayó de espaldas cuando supo que Leo Messi se iba al Real Madrid.

 

¿No me creen?. Incautos de ustedes: lo he visto en Facebook. No lo he mirado en Google, no he perdido 3 segundos en confirmar si era verdad o mentira. Lo ha compartido del portal “Noticias Verídicas”mi cuñado. Este lo copió a su vez de una ex novia que conoció en un campamento de verano en un pueblo de Extremadura donde sólo quedaba un paisano con edad comprendida de entre 87 y la muerte, y que pasaba horas y horas y horas tocando “Ay Carmela” con la armónica. Que se la compró a un judío, por cierto. Lo que diga mi cuñado, va a misa.

 

PD: ¿Saben ustedes que una niña se ha tragado una medusa y se ha muerto?.

Decapitada