jueves. 18.04.2024

 

Pedro Sánchez en Doñana, Pablo Casado haciendo escapadas desde Madrid a Ávila, Mariano Rajoy en Sanxenxo (Pontevedra) o Alberto Garzón en Rincón de la Victoria (Málaga). Son algunos de los destinos de los políticos en vacaciones, en días con poco espacio para el asueto ante la inminencia de un curso político que se prevé frenético. No sólo los dirigentes nacionales -a Albert Rivera se le ha visto por Baleares y en otras ocasiones Pablo Iglesias ha escogido el campo soriano- sino los autonómicos también llaman la atención. Cádiz es, por ejemplo, el lugar favorito para descansar del aragonés Javier Lambán o -cuentan- de la propia presidenta andaluza. Una provincia que ha tenido, dicen las lenguas, en no pocas ocasiones al  lehendakari Urkullu como amante de la playa y del "pescaíto".

 

Otros pasan desapercibidos yéndose al otro extremo. O no. Siempre hay un compañero "avispado" que te reconoce, aunque sea en la Ribeira Sacra. Es el caso del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, al que La Voz de Galicia localiza en Monforte de Lemos. O, como explica el reportaje "en la parroquia de Doade las instalaciones de Adega Algueira, donde se les ofreció una cata comentada de vinos de Ribeira Sacra y una comida a base de productos típicos. Seguidamente realizaron un recorrido por el cañón del Sil a bordo de un catamarán privado de uso turístico y más adelante visitaron el centro de alfarería Rectoral de Gundivós, donde estuvieron acompañados por el alcalde Luis Fernández Guitián". La información la ilustra una fotografía en la que Vivas conversa con el regidor, con su cuñado -Benjamín Álvarez- y el alfarero encargado de dar las explicaciones. 

 

Según la crónica periodística, Vivas lamenta que "En Ceuta también había alfarería tradicional, pero se perdió, y es extraordinario que aquí se haya conservado una tradición tan profunda y de tanta categoría". Una zona, la Ribeira Sacra, que el presidente ceutí se compromete en volver a  visitar para conocer con más profundidad. Vivas, en cualquier caso, no es la primera vez que elige Galicia para descansar. Y, si los periodistas se lo permiten, desconectar y pasar desapercibido. O al menos, esa es la intención.

La Voz de Galicia y el ilustre visitante de la Ribeira Sacra: Juan Vivas