jueves. 18.04.2024

Tal y como recoge El Confiedencial, Rabat cerró la aduana comercial terrestre de Beni Enzar durante la madrugada del 1 de agosto sin consultar con las autoridades españolas. Una decisión que ha causado una enorme preocupación en la ciudad autónoma, que teme ser económicamente estrangulada. De momento el Gobierno español no ha elevado ninguna protesta pública por la medida.

 

A mediados de julio la Administración de Aduanas marroquí distribuyó a los operadores comerciales y colocó en su sede de Beni Enzar una circular escrita en árabe y francés que una asociación de empresarios melillenses tradujo al español. En ella anunciaba que "solo las mercancías comerciales que desembarquen en Beni Enzar” serian objeto de despacho de aduanas a la importación, lo que implicaba que ya no se podría importar por tierra desde Melilla.

 

Melilla es la única de las dos ciudades autónomas que posee una frontera comercial. Así lo solicitaron las autoridades marroquíes tras la descolonización española en 1956 y les fue concedido. De mutuo acuerdo, Madrid y Rabat decidieron, en cambio, que en Ceuta no habría aduana comercial

 

La presidenta de la Confederación de Empresarios de Melilla, Margarita López Almendáriz ha señalado que “toda la economía de la ciudad se va a resentir”. También advirtió que “si la situación no se para, habrá muchos despidos de trabajadores”. “Hay transitarios, agentes de aduana y otras empresas especializadas que se encargan de esta tarea y si no hay aduana, todos ellos van a ir perdiendo clientes y negocio hasta tener que ir despidiendo empleados”.  Otros pequeños empresarios hablan directamente de asfixia de la ciudad.

 

La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, en una breve declaración realizada a COPE, ha asegurado estar en contacto con el Consulado de España en la vecina Nador y con la Embajada en Rabat para “ver cómo se puede resolver”. Si hubiera una solución, esta no pasaría por las representaciones diplomáticas sino por un diálogo de gobierno a gobierno.

Melilla, estrangulada por el cierre unilateral de la aduana comercial con Marruecos