viernes. 19.04.2024

La generalización

 

 

 

Sostengo contra viento y marea que la generalización es, siempre, la mayor de las injusticias. Y que cada vez que un dirigente europeo tiene la costumbre de generalizar, la cosa acaba en unos cuantos millones de muertos. Llámese Adolf Hitler o Franco Tudjman. Dicho esto, la generalización positiva también tiene un efecto perverso: el buenismo, que no es sino el principio del fascismo.

 

No admito, por tanto, que todos los inmigrantes que vienen a España sean unos salvajes y asesinos en potencia. Yo mismo soy familia de emigrantes y soy consciente de las injusticias sufridas y de los tópicos que tuvo que derribar. “Allí soy el español y aquí el yanqui”, me confesaba con cierta amargura en una de sus últimas visitas a la Ceuta en que nació.

 

 

Ahora: precisamente por respeto a esos emigrantes que sueñan con lo que tenemos, tampoco doy pábulo a la perorata de que todos, absolutamente todos, son criaturas dulces y tiernas que a lo más que aspiran es a catorce pagas anuales y una hipoteca a cuarenta años. No: también hay criminales de guerra y tipos sin escrúpulos. Discernir unos de otros es el ejercicio más recomendable que podemos hacer, por nosotros pero, sobre todo, por ellos.

 

 

En cuanto a la Guardia Civil y a la Cruz Roja: la labor de ambos colectivos, como toda obra humana, es mejorable. Pero, manzanas podridas que pudiera haberlas, ni el primero es un cuerpo represivo por definición ni los segundos tienen la obligación de serlos. Y no es de justicia que ambos colectivos sean usados para el debate partido/cuñadista más rancio. No generalizo: doy fe de que lo dicho por Clemen Núñez es lo que dijo alguien que cuenta por cientos las intevenciones que ha tenido que realizar y, pese a ello, confiesa que recuerda cada una de las ocasiones en las que la patera o el salto de turno se saldó después con alguna caja de madera. Su trabajo y el del Instituto Armado merecen respeto. También, en el mundo de las oenegés, hay que distinguir entre los serios y los postureos.

 

PD: Pablo Casado debe tener mejores asesores que Mariano Rajoy. No sólo por su propuesta del “Plan Marshall” para África, que suscribo a nivel personal. También porque ha conseguido que Juan Ignacio Zoido encuentre el camino a la frontera del Tarajal, . Algo que, últimamente, le costaba trabajo siendo ministro de Interior. A Fernando Grande-Marlaska se le espera aún.

La generalización