El ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha garantizado en Rabat a su homólogo marroquí, Abdeluafi Laftit, que el fin de las polémicas concertinas de las vallas que rodean Ceuta y Melilla se llevará a cabo en coordinación con Marruecos.
“Hemos hablado de que las fronteras entre los dos países no son solo de uno y esos dos países tienen que convenir adecuadamente cómo se establecen dichas fronteras y cómo deben estar estructuradas en parámetros de seguridad”, ha señalado Marlaska.
La principal idea que Laftit trasladó al nuevo ministro español es su interés por garantizar “un mismo nivel de seguridad en la frontera, lo cual es objetivo y razonable”, insistió el titular de Interior tras su entrevista con Laftit, que duró más de dos horas.
Por otra parte, Marlaska negó que la cuestión de los centros de internamiento para inmigrantes haya sido siquiera evocada en la reunión de hoy: “No hemos hablado de eso”, dijo.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Josep Borrell, se ha mostrado “seguro” de que el Gobierno de Marruecos colaborará con España a la hora de “intentar controlar” las llegadas de migrantes a las costas españolas, que ha dado por hecho que seguirán aumentando “con el buen tiempo”.
En declaraciones a la prensa en Rabat durante su visita junto con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, Borrell confirmó que el tema migratorio figura en la agenda de los encuentros que mantengan ambos y también lo está en el Consejo Europeo de Bruselas, de donde ha confiado en que salgan “propuestas operativas”.
Según Borrell, “la colaboración con Gobierno marroquí en este terreno es excelente” si bien reconoció que “en el último año han aumentado considerablemente las llegadas a España por mar”.
