A juicio de Caballas, los abusos sexuales y el hostigamiento que están sufriendo las temporeras de la fresa, no solo evidencia un sistema de opresión y un régimen de semi esclavitud, sino un gran espacio de impunidad intolerable en un estado de derecho.
Para los localistas, estas mujeres “racializadas”, vulnerables ante un sistema de producción que genera múltiples intereses, son víctimas de un silencio cómplice entre las fuerzas sindicales que no desean enfrentarse a la patronal, y a la propia Administración Pública, que admite una serie de características en la contratación de origen. Deben ser mujeres, casadas o divorciadas y con hijos menores a su cargo.
Consideran que se parece dibujarse un sistema de abusos sostenido en el tiempo que castiga ala mujeres que se atreven a denunciar. Por esto motivos, La coalición Caballas, a través de Compromis, con quien mantienen un acuerdo de colaboración, ha presentado en el Congreso de los Diputados una pregunta para que el Gobierno de la nación aclare las medidas que piensa adoptar para acabar con estos espacios de impunidad.
Por otra parte, Caballas ha señalado que no sólo se va a quedar ahí, sino que también presentará una propuesta en el próximo Pleno ordinario donde solicitará que la Asamblea de la Ciudad inste al Ministerio de Empleo y Seguridad Social a que, actuando de oficio, inicie una investigación para esclarecer la explotación laboral y sexual denunciadas por las temporeras en los campos de Huelva.
