“Os voy a matar cuando os vea por la calle”, esta ha sido una de las amenazas que, este sábado, un interno de la prisión de Fuerte Mendizabal hacía a varios funcionarios. Se trata de un interno que se encontraba en régimen de 'privación de paseos y actos recreativos', es decir, que no puede salir durante la tarde de su celda, y los hechos se produjeron cuando tenía que bajar a cenar.
El interno se retrasó media hora de la hora en la que debía acudir al reparto de la cena, por lo que los funcionarios le llamaron la atención por la tardanza. Fue entonces cuando el preso adquirió una actitud agresiva y comenzaron las amenazas. “No os tengo miedo” y “os voy a matar” fueron algunas de las dedicatorias que el interno hizo a los funcionarios, llegando incluso a agredir a uno de ellos, ya que, cuando intentaron controlarlo, el interno se puso más agresivo y comenzó a hacer aspavientos, llegando a propinarle un golpe en el pecho a uno de los funcionarios.
Golpe que no es tan importante como las amenazas ya que, como han afirmado fuentes sindicales de la prisión, el preso afirmó que salía en libertad el día 8 y, entonces, “puede encontrarse al funcionario por la calle y que tengamos que lamentar una desgracia”.
“Sobrais en mi tierra, Allahu akbar” fue otra de las amenzas que el interno hizo a los funcionarios, por lo que en la prisión se baraja que pueda estar radicalizado, lo que agravaría, aún más si cabe, su peligrosidad.
Tras estos hechos el preso fue trasladado a internamiento, pero los incidentes no terminaron ahí. El domingo, una vez aislado, el preso volvió a adquirir una actitud agresiva con el funcionario que fue a llevarle la cena. Cuando este intentó tranquilizarlo, el interno le tiró la bandeja y volvió a amenazarlo.
“Estos son problemas que son comunes en la Península, aquí no solían serlo porque no teníamos presos peligrosos, pero ahora sí”, han afirmado fuentes sindicales de la prisión que, basándose en estos hechos han recordado que “aún no se ha cambiado el grado de la prisión a 1.1”, un cambio que los funcionarios llevan pidiendo desde que se abrió Fuerte Mendizabal.
También han hecho referencia a la falta de personal, que conlleva una falta de garantías y herramientas para resolver estas situaciones. “Nos iban a traer, según la dirección, unos 30 o 40 prácticos. Solo vienen 5”, han afirmado fuentes de la prisión. Un número de trabajadores que ni siquiera cubre la totalidad de las guardias, que son 8, y que desde los sindicatos consideran totalmente insuficientes.
Tras estos hechos, debido a la falta de personal y a la no clasificación de la prisión con nivel 1.1 de peligrosidad, los sindicatos se reunirán próximamente para decidir que medidas tomar para acabar con este “abandono” en el que se encuentra la prisión, “queremos que Madrid nos haga caso”, han afirmado desde el sindicato.
