La llegada del buen tiempo ha animado durante las últimas semanas a muchos ceutíes a disfrutar de su tiempo de ocio en las playas, unas playas para las que Medio Ambiente aún no ha dado por iniciada la temporada de baño y que no cuentan, hasta el momento, con los servicios básicos propios de esa temporada. Unos servicios que incluyen también las redes antimedusas, que todavía no están colocadas a pesar de que durante el invierno ha sido constante la presencia de carabelas portuguesas. Una presencia que se repetía durante el pasado fin de semana y la jornada del lunes, suponiendo un riesgo para los bañistas de playas tan concurridas como la del Chorrillo.
Para conocer los efectos que puede suponer la picadura de uno de estos organismos pluricelulares Ceuta Televisión ha hablado con una de las primeras personas en sufrir una picadura de este tipo en la ciudad, Miguel Ángel Pérez, nadador aficionado que sufría en el mes de marzo el la picadura de una carabela portuguesa.
Para Miguel Ángel es necesario que Medio Ambiente establezca avisos a los bañistas, por medio del izado de banderas de advertencia, de tal modo que sepan el riesgo que puede suponer lanzarse al agua, aún durante el invierno, con el fin de evitar situaciones como la que tuvo que vivir en sus propias carnes. Especialmente, ha señalado, porque en Ceuta son muchos los nadadores que usan las playas durante todo el año.
Respecto a las medidas de protección que deberían establecerse, Miguel Ángel ha mostrado sus dudas sobre que las tradicionales redes antimedusas que se instalan en las playas de la ciudad vayan a ser suficientes. El motivo es la “vela” que corona a este tipo de organismos y que permite que pasen por encima de estas redes.
Además, ha recordado que el problema no es tanto el dolor que pueden generar estas picaduras, sino el veneno que desprende, que genera una intoxicación a quien la sufre.
Esta carencia de avisos y de elementos que puedan contener la presencia de las carabelas portuguesas suponen un riesgo para los bañistas, así lo apuntan usuarios de las playas, también a través de las redes sociales o mensajes de WhatsApp, mediante los que han advertido que el pasado lunes el Chorrillo volvía a sufrir la presencia de estos organismos que acababan picando a una mujer que se encontraba en dicha playa.
