jueves. 25.04.2024

Cerca de una década ha permanecido el 'Conde de Montecristo' atracado en Ceuta. El que fuera uno de los megayates más espectaculares que recorriera las costas españolas vive en estos días su decadente final en la ciudad, donde está siendo desmontado a la vista de todos.

 

El barco, propiedad de Francisco Correa, acusado como cabecilla de la trama Gürtel, llegó a la ciudad para ser reparado por un importe millonario, pero su futuro iba a ser otro, el de vivir su decadencia en Ceuta, a apenas unos kilómetros de los puertos deportivos en los que fue estrella, como el de Sotogrande.

 

Con 39 metros de eslora y 8 metros de manga, el buque construido a finales de la década de los 70, fue adquirido por Francisco Correa en 2007. Fue él quien encargó su proyecto de reparación y quien adquirió con la empresa encargada de la misma la deuda que impidió que el buque fuera embargado en el marco de la trama Gürtel, debido a que ya existía un proceso judicial abierto en Ceuta relativo a esa deuda.

 

Ahora, el 'Conde de Montecristo' vive sus horas finales mientras es desmontado ante la ausencia de compradores intereados en adquirirlo durante los últimos nueve años. Nueve años en los que su aspecto y sus condiciones se han ido deteriorando, abocándolo al desgüace.

 

Un símbolo de una época dorada, convertido ahora en símbolo de la decadencia de quienes encabezaron la trama Gürtel y siguen dilucidando su futuro en los juzgados.

El 'Conde de Montecristo', ejemplo de la decadencia de la Gürtel