martes. 23.04.2024

Pocos son los que desde la mañana de este martes no han tenido que apartar a las moscas de las flores de sus cafés y dulces. Aparecieron como de la nada y se han convertido en las auténticas protagonistas del día a día de los ceutíes. Eso sí, durarán poco. Su esperanza de vida, tal y como han informado expertos en la materia, es corta, de apenas días, y en las próximas horas las veremos como van desapareciendo.

 

Su eclosión se ha producido de forma especialmente numerosa este mes de mayo debido a un invierno muy húmedo, condición favorable para la supervivencia de esta especie que no es novedosa en la ciudad, aunque su presencia masiva de los últimos días haya generado no poca alarma entre los ciudadanos que han recurrido incluso a los bomberos ante la presencia de estos dípteros.

 

La mosca de la fruta prefiere, además, los lugares donde hay vegetación y busca los azúcares, es por ello que no ha sido extraño en las últimas jornadas verlas en los alrededores de lugares donde pueden obtenerlos, desde cafeterías a los árboles que custodian el paseo del Revellín.

 

En cualquier caso y para tranquilidad de los ceutíes, se trata de una especie inofensiva, que no pica y que no transmite enfermedades a los humanos. Además, su presencia es muy beneficiosa en el proceso de polinización de las plantas tan propio de esta época del año.

La mosca de las flores, una especie con una corta esperanza de vida