Este martes a las cinco de la tarde una patrulla de la Policía Nacional localizó en el muelle de la Puntilla a dos ciudadanos vestidos con trajes de neopreno. Estas dos personas, al percatarse de la presencia policial, adoptaron una actitud huidiza por lo que los agentes decidieron adoptar las correspondientes medidas de seguridad y acercarse para identificarlos.
Los dos hombres, de nacionalidad marroquí, se encontraban indocumentados. Se les intervino una escala de cuerda con un gancho metálico en la parte superior apto para sujetarse a la borda de una embarcación pequeña, un barco pesquero o alcanzar algún hueco o habitáculo que tenga un barco más grande en el casco. La longitud de la escala hace suponer que preveían tener que superar un desnivel desde el agua de unos 2,50 metros.
La escala de cuerda estaba realizada de forma artesanal pero con conocimientos náuticos. Estas escalas tienen un diseño fuerte y ligero. Están hechas con cabo de polipropileno (nylon) en el que se han intercalado peldaños de madera de pino con dos agujeros para pasar la cuerda y fijar la posición de los peldaños mediante nudos y cinta aislante. El gancho metálico estaba realizado con varilla estriada de hierro que suele usarse en la construcción para encofrar. A la varilla se le había dado la forma adecuada y se le habían añadido pletinas de acero de refuerzo que requiere la participación de una persona con conocimientos y equipo de soldadura.
En otras ocasiones, las escalas son totalmente rígidas, más fáciles de manejar para subir y suelen fijarles botellas de plástico de dos litros vacías a los laterales que funcionan como flotadores. De este modo, en caso de caída al agua, no pierden la escala. Quedaría flotando.
La escala de cabos y madera, en este caso, es ligera y en parte tiende a flotar pero requiere que el nadador la arrastre. El transporte se ve facilitado porque es plegable.
Los dos hombres vestían trajes de neopreno que suelen utilizarse en actividades náuticas como el surf o el buceo. Estos trajes de buceo húmedos son aptos para su uso en aguas frías como las de Ceuta, que en el mes de abril suelen tener 16º centígrados.
Aparte del traje de neopreno, uno de los hombres llevaba también calzado tipo escarpines o calcetines de buceo aptos para nadar y desenvolverse en el agua y en superficies húmedas como rocas, escalar por las paredes de un muelle o apoyarse en la superficie metálica del casco de los barcos. Estas actividades en el caso de ir descalzos se verían muy entorpecidas.
En estas circunstancias los ciudadanos extranjeros requieren tener un acceso a las aguas que no se encuentre lejos de los muelles. Cuando son sorprendidos por las patrullas policiales con estos equipamientos caros y difíciles de obtener, suelen prestar mucha atención a quitarse los neoprenos y esconderlos para que no sean intervenidos por los agentes.
Los dos hombres, que se encontraban indocumentados, fueron detenidos por infracción a la ley de extranjería y devueltos a Marruecos.
