Juan Luis Arostegui ha planteado al Gobierno que expliquen por qué tras la elaboración del proyecto de la Gran Vía por parte de un arquitecto de Procesa y posteriormente por los de Tragsa, se ha realizado un contrato menor para que un especialista vuelva a realizarlo. Una medida que Caballas ha cifrado en 150.000€.
Néstor García ha señalado que se trata de algo habitual recalcular las estructuras tras la elaboración del proyecto en papel, para adecuarlas a las estructuras reales. Sin embargo ha asegurado que la obra avanza a buen ritmo y sin sobrecoste para la Ciudad.
La conversación ha derivado sobre la idoneidad de las encomiendas a Tragsa que, a juicio de los localistas no ha dado ningún resultado y el único proyecto que están acometiendo con premura ha sido levantar la Gran Vía, algo que podría haber hecho cualquiera.
Caballas ha acusado de haber convertido el proyecto de la Gran Vía como la única tabla de salvación electoral del Partido Popular.
La respuesta de Garcia ha pasado por acusar al portavoz de los localistas de “paranoico, desquiciado y alterado” insistiendo en que a Caballas le perjudica electoralmente el proyecto y esa es la única razón por la que se oponen una y otra vez.
