viernes. 19.04.2024

El final de la bendita locura

Siempre resulta desagradable ponerse luctuosos, pero ustedes entenderán que la desaparición de alguien como Milos Forman no podía dejar de desplazar cualquier otra noticia relacionada con el cine esta semana.

Sí, este pasado 14 de abril ha fallecido el director de origen checo a la edad de 86 años en su casa de Connecticut, en Estados Unidos, país en el que vivía en el exilio tras la represión comunista por el levantamiento de la Primavera de Praga de 1968. Forman nació el 18 de febrero de 1932 en Cáslav (República Checa) y adquirió la nacionalidad estadounidense en la década de los 70.

"Prefiero un país libre y atestado de mal gusto a un país refinado pero sin libertades." "La censura es el peor de los males. Viví bajo un régimen totalitario en el que existía la presión de la censura ideológica. Ahora vivo en un país en el que si existe alguna presión es la comercial. Sin duda, prefiero esta última, al menos en ella deciden miles de personas y no una sola." Frases como estas dibujan la persona, la personalidad y la claridad de ideas de alguien que tomó una decisión drástica y a buen seguro también dolorosa.

Fue un director de actores excepcional (Jack Nicholson decía de él que fue el único que le dejó en un rodaje libertad absoluta) y un retratista de la complejidad de la mente humana desde sus rincones más oscuros, geniales o poderosos sin tipo alguno de miedo a lo desconocido.

Precisamente a propósito de su trabajo junto a Nicholson, el primer gran éxito le llegó a Forman en 1975 con Alguien voló sobre el nido del cuco (One Flew Over the Cuckoo´s Nest), película que ganó 5 óscares, entre ellos el de Mejor Director y Mejor Película. La obra trata del traslado de un preso a un psiquiátrico (Jack Nicholson), y el efecto que este elemento extraño supone para los integrantes de la institución.

El otro gran triunfo de su carrera le llegó en 1984 con Amadeus, debilidad absoluta de quien suscribe, la sublime visión de la intrincada vida de Mozart desde la original óptica de Antonio Salieri, su más enconado rival. Esta sublime joya del cine, catalogada como película de culto en el género de época, recibió 40 galardones, entre ellos ocho Premios Óscar (incluidos Mejor Película y Mejor Director), cuatro British Academy Film Awards o cuatro Globos de Oro.

Otros destacados trabajos del realizador fueron el musical Hair (1979), del que contaba que disfrutó por la energía de sus jóvenes intérpretes, Ragtime (1981), la última película en cine del gran eterno secundario James Cagney, Valmont (1989), El escándalo de Larry Flint (1996), Man on the Moon (1999), en la que tuvo serias discrepancias con su exasperante protagonista, Jim Carrey, o Los fantasmas de Goya (2006), ambientada en España, protagonizada por Javier Bardem y Natalie Portman, y de irregular resultado en lo crítico y en lo económico.

La muerte de Milos Forman no es una desaparición más que lamentar dentro de la familia del cine, es una estrella enorme que se apaga y deja en su lugar un profundo agujero negro. Sentido homenaje y recuerdo desde estas humildes líneas para uno de los grandes…

 

JUAN CARRASCO DE LAS HERAS → [email protected]

El final de la bendita locura