El Gobierno de la Ciudad ha traspasado una línea roja con el encargo a TRAGSATEC por 73.000 euros del proyecto de sustitución de las losetas resbaladizas del Revellín y la calle Real, así lo considera Ciudadanos que ha explicado que, tras meses ninguneando a los arquitectos de Ceuta amparándose en la urgencia y efectividad que dice no encontrar en los procedimientos habituales de licitación, ahora encarga a TRAGSATEC el proyecto de una obra que dice que no necesita hasta dentro de 5 meses, que lleva años pendiente y que está fuera del Plan de Barriadas.
Un proyecto que, además, han insistido desde Ciudadanos, no se justifica en la naturaleza de la obra, que no exige proyecto, y cuyo coste parece a la formación naranja desproporcionado y esconde, bajo su punto de vista, una obra de presupuesto millonario.
Ciudadanos considera que, pensando en la futura ejecución de la sustitución de parte de la solería en el entorno del Revellín, el Gobierno olvida que cuenta con un medio que es verdaderamente propio, la empresa OBIMACE, que tiene asignado el mantenimiento de la Ciudad, y a la que progresivamente el Ejecutivo está dejando vacía de contenido.
Para la formación naranja, no hay ningún motivo para que el Gobierno del PP no haya acudido a la licitación pública, privando a los arquitectos de una oportunidad de trabajo en un sector, el de la construcción, tan mermado en estos momentos.
Ciudadanos ha insistido, además, en que TRAGSA está convirtiéndose en Ceuta, de la mano del Gobierno, en un monopolio de la obra pública, ya que se le ha otorgado, por la vía del hecho, el privilegio de la exclusividad al margen de cualquier criterio razonable y se está arrasando el escaso tejido empresarial que queda de este sector.
