A las cinco y media de la tarde de este Jueves Santo, Nuestra Señora María Santísima de las Lágrimas, custodiada por los Regulares, salía de la Iglesia de San José. Poco más tarde, a hombros de la benemérita, el Cristo de la Encrucijada salía de la casa cuartel de la Guardia Civil para encontrarse con su madre.
Tras diecisiete años, el Nuestro Señor de la Encrucijada ha vuelto a salir de la Comandancia de la Guardia Civil, una tradición que cesó en el año 2000 y que afortunadamente para los devotos, se ha retomado en este 2018.
Este hecho ha dado lugar a que sea posible disfrutar de uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa ceutí con el segundo Encuentro, situado en la barriada de San José, durante el que, además, se ha leído un pregón y cantado una saeta a Cristo y su madre.
El presidente de la Ciudad ha estado presente durante la salida de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Encrucijada y María Santísima de las Lágrimas y ha acompañado al paso durante parte de su recorrido.
