Más estabilidad, así se puede resumir la petición de los trabajadores fijos discontinuos de la Ciudad que se han concentrado este lunes a las puertas del Palacio Autonómico, apoyados por los sindicatos y la AMPA, para pedir que se les deje de despedir en los periodos de vacaciones o que, al menos, se les despida solo en verano.
Se trata de veintidós vigilantes y cuidadores de colegio que, pese a ser empleados públicos, son despedidos en verano, semana santa y navidad. Una situación que lleva produciéndose desde hace quince años.
Un tipo de contratación que también tiene consecuencias negativas para los centros ya que, como ha afirmado Alex Marín, trabajador en esta situación, algunos centros, como el de Juan Carlos I, se ven obligados a cerrar sus puertas, impidiendo así que se realicen las labores de limpieza en el mismo.
Desde los sindicatos, que han apoyado a los 22 empleados públicos en su protesta, piden que se regule la situación de precariedad en la que se encuentran los trabajadores fijos discontinuos de la Ciudad, algo que llevan solicitando a la Consejería de Educación desde hace un año pero que, han afirmado, “el gobierno otra vez argumentando problemas económicos, se ha negado a solucionar los problemas de este colectivo”, aunque, según han afirmado desde CSIF, mantenerlos todo el año supondría poco más de cien mil euros anuales.
Esta situación, además, priva a los vigilantes y cuidadores de colegio de vacaciones y les mantiene en una situación de precariedad que no entienden desde CSIF.
Las AMPAS de diferentes centros educativos también han apoyado a estos empleados en la concentración y piden que termine con los despidos temporales.
Por ello, los vigilantes y cuidadores de colegio piden que el Gobierno acabe con la situación en la que se encuentran y que llevan viviendo desde hace más de una década.
