El único acusado por la muerte de un menor en la barriada Príncipe Alfonso ha sido condenado a 21 años y medio de prisión, tras que el jurado popular lo encontrara culpable en el juicio celebrado hace un par de semanas. La sentencia, firmada por Emilio Martín Salinas -presidente del tribunal-, condena a Mohamed Ahmed Maliki "Loquillo" a veinte años de prisión por el asesinato, un año y medio por tenencia ilícita de armas, además de un pago de 30.000 euros en concepto de indemnización a la familia del fallecido. Igualmente, durante 30 años no podrá acercarse a 200 metros a la familia del fallecido ni mantener contacto con ellos mediante medios escritos, visuales, verbales o informáticos.
La sentencia considera que el condenado "no era ajeno al mundo de las armas", y recuerda como "siendo menor, se había presentado en la Jefatura Superior de Policía para asumir falsamente la tituaridad de una pistola que se había encontrado en poder de otra persona para que esta pudiera eludir sus posibles responsabilidades".
La pena es ligeramente inferior a la petición de Fiscalía, que se elevaba 22 años. Los hechos ocurrieron en el verano de 2015, tras una discusión entre el condenado y el joven fallecido, que falleció horas después tras recibir un disparo en el rostro
