La Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha determinado que ni el ex consejero de Gobernación, José Antonio Rodríguez ni el ex viceconsejero de Personal de la Ciudad Autónoma, Javier Ángel Díez Nieto, tuvieron responsabilidad en el fallecimiento del bombero Marco Antonio Navas Lázaro, acaecido durante un ejercicio de submarinismo en abril de 2009. Sin embargo, mantiene la condición de investigados al ex jefe del Servicio de Extinción de Incendios, Manuel Gentil, y a dos miembros del cuerpo, Victoriano Martínez y Manuel López, a la espera de clasificaciones por parte de la Fiscalía.
El recurso de apaelación presentado por la defensa de la Ciudad Autónoma, que se ha adherido a las alegaciones del Ministerio Fiscal, considera que de las diligencias practicadas se acredita que “el luctuoso suceso” que acabó con el fallecimiento del bombero “se produce extramuros del ámbito de organización, funcionamiento y operatividad de la Ciudad, ya que el fallecido junto con otros compañeros decidideron por sus propios medios realizar una actividad lúdica y privada, esto es, buceo o pesca recreativa, haciendo uso de sus propias botellas y material, con independencia de que el fallecido se encontrara de servicio como bombero”.
Las defensas del resto de implicados han expuesto el mismo hilo argumental. Sin embargo, a la hora de rechazar los recursos, la Audiencia considera a Gentil como alguien sobre quien recaía la responsabilidad de la organización del servicio, la inspección y planificación de sus necesidades; a Martínez como el sargento de guardia que en el día de los hechos permitió la salida del bombero fallecido y a López como el bombero y submarinista de mayor antigüedad que asumió la dirección de la salida. Queda por tipificar, por parte de Fiscalía, la situación en la que podrían quedar estas personas. El proceso iniciado por la viuda de Navas les acusa de homicidio imprudente y de delito contra la salud de los trabajadores.
