viernes. 29.03.2024

Otra oportunidad perdida

Si, y digo bien, otra más. Mientras el faraónico proyecto de Gran Vía absorberá 9 millones de euros, más las oportunas ampliaciones presupuestarias de sobrecoste que todos ya sospechamos, la tasa de desempleo en la Ciudad, la falta de inversión y la falta de futuro de los ceutíes son la realidad del ciudadano de a pie que no deja de preocuparnos, por muy bonito que pongan el suelo que pisamos.

La remodelación de una parte de la Ciudad que consistirá básicamente en cambiar unas losetas por otras, unas farolas por otras y echar más o menos asfalto por aquí o por allá y de la que sólo se beneficiará una empresa que viene de fuera, con mano de obra de fuera claro, no puedo evitar pensar y lamentar la oportunidad perdida, en lo que un buen gobierno podría haber hecho con ese pastizal si lo invirtiera en Ceuta con la voluntad de generar puestos de trabajo. Si, y digo bien, puestos de trabajo y de los buenos, a través de la creación de un tejido productivo tan necesario en Ceuta. Sí un tejido industrial que diera oportunidades a los emprendedores ceutíes, sus empresarios e inversores que han visitado Ceuta y se han marchado aburridos. No se critica la actuación en una zona de la ciudad, se critica las maneras del procedimiento, la falta de transparencia, la ausencia de trabajadores de Ceuta, se critica la rentabilidad de la inversión. Se critica la ausencia de un estudio de viabilidad económica, pues se dice que la obra se hará para incentivar el comercio en la zona, ¿quién lo dice? ¿Qué clase de datos se manejan para decir eso? Se critica la suma de dinero de la inversión en una zona de manera independiente, totalmente sin pensar en enlazarla con el tejido urbano de las calles aledañas. Se critica el coste de oportunidad de poder realizar con 9 millones de euros una inversión real en Ceuta, que pudiera provocar una caída necesaria del desempleo. Para colmo de males vemos como TRAGSA licita el hospedaje de sus trabajadores foráneos, sigamos riendo las gracias, sigamos sin quejarnos, sigamos viendo como el gobierno hace y deshace lo que quiere a su antojo, sigamos votando lo mismo… sigamos.

Otra oportunidad perdida